Este miércoles, la Casa Blanca denunció que los legisladores demócratas filtraron de manera selectiva correos electrónicos del fallecido Jeffrey Epstein con el propósito de afectar la imagen del presidente Donald Trump.
En un comunicado, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, aseguró que dichos correos fueron enviados a medios progresistas para “construir una narrativa falsa” que vinculara al mandatario con los delitos del pederasta.
Leavitt detalló que los correos mencionaban a Virginia Giuffre, extrabajadora del club Mar-a-Lago, quien había denunciado abusos sexuales cometidos por Epstein y falleció en abril pasado. Según la portavoz, Trump habría expulsado a Epstein de su club hace décadas por acoso a empleadas, incluyendo a Giuffre.
Los documentos filtrados por los legisladores demócratas incluyen conversaciones de Epstein donde insinúa que Trump conocía los abusos y habría pasado “horas” con una de las víctimas, aunque el nombre de Giuffre aparece censurado.
Los tres correos electrónicos, con fechas de 2011, 2015 y 2019, forman parte de los más de 20,000 archivos obtenidos por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes durante su investigación sobre Epstein y su colaboradora Ghislaine Maxwell.
Los republicanos del comité acusaron a los demócratas de censurar el nombre de Giuffre deliberadamente, argumentando que ella “nunca presenció ninguna irregularidad por parte del presidente Trump”. Según la Casa Blanca, la filtración busca difamar al presidente a través de información seleccionada.
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