New York – El juez Jed S. Rakoff sentenció al dominicano Félix Herrera García por la trágica muerte del niño Nicholas Dominic Feliz, quien falleció de una sobredosis de fentanilo en la guardería "Divino Niño", donde Herrera García mantenía una operación de drogas. A pesar de que la fiscalía solicitó cadena perpetua, el magistrado consideró que el caso era más comparable a un homicidio involuntario que a un asesinato.
Además de Nicholas, otros tres niños inhalaron la droga, pero lograron recuperarse gracias a la administración de Narcan, un medicamento utilizado para tratar sobredosis.
Herrera García, quien se declaró culpable de cargos relacionados con drogas y daños corporales, huyó a México tras el incidente y fue arrestado en la frontera con Texas. Durante el juicio, admitió haber ocultado fentanilo debajo del piso de la sala de juegos de la guardería.
Antes de que se dictara la sentencia, expresó su deseo de que las familias de los niños pudieran perdonarlo algún día y mencionó que ha tenido pesadillas relacionadas con lo ocurrido.
Su defensa había solicitado una pena mínima de 20 años. La esposa de Herrera García, quien también operaba la guardería, enfrenta cargos separados por asesinato y posesión de narcóticos.
