El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió a la clase política y al Pentágono al nominar a Pete Hegseth, un conocido presentador de Fox News, como su próximo secretario de Defensa. Con poca experiencia en el ámbito de la seguridad nacional y sin haber trabajado en el escenario global, Hegseth, capitán de la Guardia Nacional del Ejército, asume una de las posiciones más influyentes del gobierno de EE. UU., responsable de liderar el ejército más grande y poderoso del mundo.
La nominación de Hegseth, copresentador de "Fox & Friends Weekend", fue recibida con escepticismo en Washington. Muchos en la capital del país se sorprendieron de que Trump hubiera dejado de lado a expertos de renombre en el ámbito de la defensa y optara por un personaje conocido principalmente en círculos conservadores. Algunos legisladores republicanos defendieron la elección, destacando su experiencia en combate, mientras que otros expresaron reservas sobre su falta de experiencia en gestión de grandes estructuras gubernamentales.
Hegseth, de 44 años, es un ferviente defensor de las políticas “Estados Unidos Primero” y ha mostrado una postura crítica frente a las políticas progresistas. En sus intervenciones, ha cuestionado el papel de las mujeres en combate y ha abogado por indultar a militares acusados de crímenes de guerra. Su visión de hacer el ejército más letal, en línea con las ideas de Trump, ha generado polémica, especialmente por sus comentarios sobre la integración de mujeres en roles de combate.
La falta de experiencia de Hegseth en el manejo de la maquinaria de defensa de EE. UU. ha sido una de las principales preocupaciones. El Departamento de Defensa, con un presupuesto superior a los 800,000 millones de dólares, incluye más de 1.3 millones de soldados en servicio activo y millones de empleados civiles alrededor del mundo. Analistas advierten que dirigir tal institución requiere habilidades y conocimientos que van más allá de la experiencia de combate.
Si se confirma su nombramiento, Hegseth se enfrentará a desafíos significativos, incluidos conflictos globales como las guerras en Oriente Medio y Ucrania, la creciente amenaza de China y las tensiones con Rusia y Corea del Norte. Además, tendrá que garantizar la modernización de los sistemas de defensa y gestionar las complejas relaciones con la industria militar.
Pese a las críticas, Trump ha elogiado a Hegseth como “duro, inteligente y un verdadero creyente en ‘Estados Unidos Primero’”, confiando en su capacidad para liderar el Pentágono. La elección de Hegseth resalta la estrecha relación entre el expresidente y los medios conservadores, y su confianza en figuras leales que comparten su visión.