El expresidente uruguayo José Mujica, uno de los referentes políticos más importantes de Latinoamérica en las últimas décadas, lanzó un mensaje de esperanza y resiliencia a la juventud. A sus casi 90 años, en una entrevista con EFE, hizo un llamado a los jóvenes para que no se dejen vencer por los fracasos y comprendan que “el verdadero triunfo en la vida es levantarse y volver a empezar”.
"Les pido a los jóvenes que no se sientan derrotados, que el verdadero triunfo es aprender a levantarse tras cada caída, ya sea en el trabajo, en el amor o en la vida misma", destacó Mujica, quien actualmente se recupera de un tratamiento de radioterapia por un cáncer de esófago.
A su juicio, la juventud actual enfrenta desafíos que dificultan soñar y aspirar a un futuro mejor, debido a una realidad que no ofrece esperanzas. "Hoy los jóvenes no tienen sueños más allá del consumismo y la acumulación de bienes materiales. Se pierden en el mercado, comprando cosas para pagar cuotas, pero no encuentran el tiempo para vivir realmente su vida", reflexionó.
Para Mujica, la sociedad consumista ha arrinconado a la juventud, empujándola a vivir en una constante lucha por consumir más, sin dejar espacio para la reflexión o la auténtica realización personal. "Si te conviertes en un simple pagador de cuentas para vivir a crédito, serás útil para acumular capital, pero perderás lo más valioso: el tiempo para vivir tu vida", señaló.
El expresidente también reflexionó sobre la importancia de vivir plenamente y de dar valor a la vida cotidiana. "La vida es la aventura de las moléculas. Venimos de la nada y vamos hacia la nada. El valor de estar vivos es lo más grande que podemos tener", expresó con su estilo característico.
Sobre su propio estado de salud, Mujica aseguró que está mejorando lentamente tras el tratamiento por el cáncer, y destacó lo afortunado que se siente por haber llegado hasta donde está. "La vida ha sido generosa conmigo, me ha dado más de lo que esperaba, a pesar de las dificultades y las pruebas que enfrenté", comentó.
Por último, hizo un llamado a la juventud a no rendirse, a buscar siempre un propósito más allá del consumo y a valorar lo que realmente importa: el amor, las relaciones y la conexión genuina con uno mismo y con los demás. "El amor es lo más importante, siempre lo fue. Y cuando eres viejo, el amor se transforma en una forma de huir de la soledad, que es el peor castigo", concluyó.
