En 1962, el Consejo de Estado de la República Dominicana promulgó la Ley 6038, que establece el Día Nacional de Acción de Gracias y Oraciones, el cual se celebra el cuarto jueves de noviembre de cada año. Esta ley, que reconoce la importancia de dar gracias a Dios por los beneficios recibidos, fue promulgada oficialmente el 18 de septiembre de 1962 en el Palacio Nacional, en Santo Domingo, por un Consejo presidido por el entonces presidente Rafael F. Bonnelly, y compuesto por Nicolás Pichardo como primer vicepresidente, Donald K. Reid Cabral como segundo vicepresidente, así como monseñor Eliso Pérez Sánchez, Antonio Imbert Barrera, Luis Amiama Tió y José A. Fernández Caminero como miembros.
El único artículo de la ley designa como responsables de su cumplimiento a los secretarios de Estado de Interior y Policía, y de Educación, Bellas Artes y Cultos (hoy Ministerios de Interior y Policía, y de Educación, respectivamente).
La ley fue promulgada durante el año 199 de la Independencia y el 99 de la Restauración de la República Dominicana. En su fundamentación, se destaca que "es deber sagrado de la humana criatura rendir culto a Dios y darle gracias por haber recibido de Él la existencia y porque su mano providente nos colma siempre de innumerables beneficios". Además, se recuerda que la nación dominicana surgió bajo la protección de la Cruz y del Evangelio, y se ha mantenido fiel a su fe católica, heredada de sus antepasados.
La Ley 6038 también resalta que varios países del continente americano, como Argentina, Brasil, Cuba, Costa Rica, Estados Unidos, Filipinas, Paraguay y Puerto Rico, entre otros, han consagrado el último jueves de noviembre como Día Oficial de Acción de Gracias a Dios, lo que fortalece la tradición internacional de rendir homenaje a la providencia divina.
