El ministro de Trabajo, Luis Miguel de Camps, expresó ayer su confianza en que el Congreso de la República apruebe el Código Laboral tal como fue consensuado, sin alteraciones. Según De Camps, el proyecto fue acordado por completo en el Consejo Consultivo del Trabajo (CTT), un órgano tripartito compuesto por el Gobierno, los empleadores y los representantes sindicales, quienes alcanzaron un consenso en todos los temas tratados.
En su intervención en el Desayuno de Listín Diario, el ministro explicó que el proyecto no incluye la cuestión de la cesantía, ya que no hubo acuerdo sobre este tema en el CTT. De acuerdo con el funcionario, el tema no fue presentado y, por lo tanto, no está incluido en la propuesta actual.
De Camps subrayó que, a pesar de los temas pendientes, el proyecto de ley refleja avances significativos para mejorar las condiciones laborales en el país, y reiteró su “gran esperanza” de que el Código sea aprobado tal como fue presentado, ya que ofrece importantes mejoras para el mercado de trabajo en general.
Un Código con historia
Durante su intervención, el ministro recordó los orígenes del Código Laboral dominicano, conocido en sus primeras versiones como el "Código de Trujillo" (1951). Recordó que la última reforma significativa data de 1992, cuando se introdujeron importantes derechos para los trabajadores, y que en 1997 se hizo una ligera modificación para incluir el salario de Navidad para los trabajadores domésticos. No obstante, aún quedaban aspectos del Código que no favorecían ni a los empleadores ni a los empleados.
De Camps destacó el proceso de reformas que siguió, que incluyó un amplio diálogo social y más de 100 reuniones entre los distintos actores sociales, lo que permitió lograr un consenso en un 98% de los temas propuestos en el proyecto.
El tema de la cesantía y otros avances
Respecto a la cesantía, el ministro explicó que los empleadores plantearon revisar, y no eliminar, este derecho, pero que, dada la falta de acuerdo, este tema no formó parte de la reforma.
En cuanto a otros cambios, De Camps señaló que el proyecto redujo significativamente el número de artículos del Código de más de 730 a poco más de 100, y abarca mejoras en áreas clave como el trabajo doméstico, el teletrabajo y el fortalecimiento de la capacidad regulatoria y sancionatoria del Estado.
Entre las mejoras propuestas, se encuentran modificaciones procedimentales que buscan reducir la judicialización de las relaciones laborales. Por ejemplo, se introduce el concepto de "juez conciliador", quien no será el mismo juez que resuelva el fondo del litigio, y se establece que las conciliaciones no necesariamente se realicen en tribunales, sino en una cámara de consejo bajo la supervisión del Ministerio de Trabajo.
Otro avance importante es la posibilidad de que los empleadores depositen directamente el monto debido a los trabajadores en sus cuentas bancarias, lo que facilitará el pago y reducirá los trámites burocráticos.
Otras reformas destacadas
El proyecto también introduce cambios importantes en cuanto a los embargos. Actualmente, las sentencias ejecutorias deben cumplirse en un plazo de tres días, pero con la reforma se ampliaría a diez días, permitiendo que las empresas sometidas a embargo sigan operando mientras dure el litigio, lo que protegería los empleos de los trabajadores.
Además, se propone aumentar la licencia de paternidad de dos a cuatro días, y añadir un día adicional a las vacaciones de los trabajadores, lo que elevaría el período de descanso a tres semanas, incluyendo los fines de semana.
En cuanto a las jornadas laborales, se permitirá que las partes acuerden jornadas de 38, 40 o 44 horas, según las necesidades del empleador y los acuerdos con los empleados.
Asistencia al evento
De Camps estuvo acompañado en el Desayuno de Listín Diario por la viceministra de Trabajo para Relaciones Sindicales y Empresariales, Sabrina de la Cruz Vargas; Javier Suárez, asesor honorífico en materia laboral; Oliver Carreño, director jurídico; y Yahaira Brea, directora de Comunicación del Ministerio de Trabajo.
