República Dominicana reporta un creciente flujo de haitianos sin documentación legal

Este miércoles 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante. Se estima que más de 280 millones de personas viven en un país diferente al de su nacimiento. En esta fecha, RFI analiza la situación de los migrantes haitianos, quienes, debido a la crisis de violencia que azota Haití, han huido hacia la vecina República Dominicana. Sin embargo, muchos de ellos no logran regularizar su situación y se enfrentan a maltratos y deportaciones masivas.

Desde hace varias décadas, Haití atraviesa una profunda inestabilidad política, lo que ha generado una grave crisis de seguridad. La pobreza extrema y la violencia han obligado a miles de haitianos a abandonar su país, eligiendo principalmente a la República Dominicana como destino. Se estima que entre 500,000 y 1 millón de haitianos residen actualmente en territorio dominicano.

Luis Yépez Suncar, abogado, escritor y especialista en derecho constitucional, explica que "la República Dominicana tiene un hermano siamés del cual no puede desprenderse porque comparten una isla. Lamentablemente, Haití es un país extremadamente pobre, actualmente dominado por bandas criminales, lo que genera que muchos haitianos sigan migrando hacia República Dominicana. Uno de los grandes problemas es que tenemos una cantidad extraordinaria de haitianos indocumentados en el país".

Este flujo migratorio constante se ha convertido con el tiempo en una carga significativa para el país. Por ello, el presidente Luis Abinader ha decidido que los haitianos indocumentados sean deportados. "Quien está de manera regular en el país no tiene ningún problema. El gran desafío es que ni siquiera en su propio país tienen documentación que los identifique; ni siquiera tienen un registro civil", explica Yépez Suncar.

Aunque organizaciones de derechos humanos han calificado la política migratoria de la República Dominicana como "racista y xenófoba", y han denunciado abusos y falta de garantías en las expulsiones de haitianos, Paola Corniel, abogada migratoria consular dominicana, asegura que no todo el trato es negativo. Cita ejemplos como el acceso de las haitianas a servicios de salud, especialmente en el ámbito del parto. "Son atendidas y no son rechazadas en ese sentido", señala. Además, Corniel destaca que existen oportunidades laborales para los haitianos, mencionando que en zonas turísticas de alto prestigio como Cap Cana, una gran cantidad de trabajadores son inmigrantes haitianos.

A pesar de estas diferencias en las percepciones del trato hacia los migrantes, el presidente dominicano ha reafirmado su decisión de continuar con las deportaciones masivas. Lo cierto es que la tensión entre los migrantes haitianos y los dominicanos sigue en aumento, avivando sentimientos nacionalistas y resentimientos en la isla.

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