
Richard Grenell, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene programado reunirse este viernes en Venezuela con Nicolás Maduro, quien asumió recientemente un tercer mandato tras una controvertida reelección, según confirmó el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Mauricio Claver-Carone.
La principal misión de la visita de Grenell es que Venezuela, país con el que EE. UU. no mantiene relaciones diplomáticas, acepte los vuelos de deportación de migrantes indocumentados y consiga la liberación de los ciudadanos estadounidenses detenidos en cárceles venezolanas, detalló Claver-Carone en una llamada con la prensa.
El funcionario destacó que la misión de Grenell es "muy específica", enfocándose únicamente en estos dos puntos.
"Esta misión es concreta. Estados Unidos y el presidente Trump esperan que Nicolás Maduro reciba de vuelta a todos los criminales y miembros de pandillas venezolanos que han sido enviados a Estados Unidos, sin condiciones. Este es un asunto innegociable", afirmó Claver-Carone.
"El segundo punto es que los rehenes estadounidenses detenidos en Venezuela deben ser liberados de inmediato", agregó.
Desde la ruptura diplomática en 2019, cuando EE. UU. reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, Washington ha tenido dificultades para deportar a venezolanos. Aunque la administración de Joe Biden reanudó brevemente los vuelos de deportación en octubre de 2022, estos se suspendieron nuevamente poco después.
Según la cadena CNN, que adelantó la noticia citando a una fuente cercana al tema, la reunión entre Grenell y Maduro se llevará a cabo en la tarde de este viernes.
En cuanto a los estadounidenses detenidos, la Administración Trump no ha revelado detalles sobre sus identidades. Sin embargo, la organización Independent Venezuelan American Citizens (IVAC) ha identificado a ocho ciudadanos estadounidenses que permanecen presos en Venezuela, la mayoría desde 2024.
Se trata de Gregory David Werber, David Guttenberg Guillarme, Aaron Barrett Logan, Jonathan Pagán González, Wilbert Joseph Castaño, David Estrella, José Marcelo Vargas y Lucas Hunter, este último de nacionalidad francoestadounidense.
Sectores de la oposición a Maduro, especialmente influyentes en Florida, han expresado preocupaciones sobre la posibilidad de que Trump haga concesiones a Maduro que fortalezcan su régimen. El senador republicano por Florida, Rick Scott, conocido por sus críticas a cualquier política que favorezca a Maduro, expresó en X que la misión de Grenell debe limitarse a la deportación de migrantes y la liberación de los estadounidenses detenidos.
"Espero que durante la visita de hoy, lo único en lo que se centre Richard Grenell sea exigir el regreso de los estadounidenses secuestrados, asegurar que Maduro reciba a los criminales y miembros de pandillas de nuestro país, y encontrar un nuevo destino para Maduro, Diosdado y todos los involucrados en este régimen asesino lo antes posible", escribió Scott.
Claver-Carone intentó aliviar estas preocupaciones durante su llamada con la prensa, asegurando que la reunión con Maduro no cambia las prioridades de Trump respecto a Venezuela, ni el compromiso del secretario de Estado, Marco Rubio, con la democracia en el país sudamericano.
Ayer, Grenell publicó en su cuenta de X una foto en el Despacho Oval junto a Trump, sin mencionar explícitamente su viaje a Venezuela. El mensaje que acompañaba la imagen decía: "Acabo de salir de una reunión en el Despacho Oval con Trump. Está enfocado en lo que es mejor para Estados Unidos y el pueblo estadounidense".
Grenell, quien ocupa el cargo de enviado especial para "misiones especiales", tiene la tarea de ayudar a la Administración Trump a gestionar algunos de los desafíos más complejos en la política exterior. Durante el primer mandato de Trump, Grenell fue embajador en Alemania, enviado presidencial especial para Serbia y Kosovo, y brevemente, director interino de inteligencia nacional.