Un cuarto contingente de policía keniana llegó el jueves a Haití para unirse a la lucha contra las pandillas violentas, mientras las autoridades desestimaron las preocupaciones sobre la suspensión parcial de la financiación estadounidense para la misión respaldada por la ONU.
Los 200 nuevos agentes kenianos se suman a los más de 600 ya desplegados, que trabajan junto a la Policía Nacional de Haití como parte de una fuerza multinacional que también incluye soldados y policías de países como Jamaica, Guatemala y El Salvador.
"Estamos alcanzando casi nuestra máxima capacidad para que la misión empiece a mostrar resultados", dijo Godfrey Otunge, comandante de la fuerza de la misión, al recibir a los nuevos oficiales en el principal aeropuerto internacional de Haití, que sigue cerrado a vuelos comerciales debido a la violencia de las pandillas. Este despliegue ocurre pocos días después de que Estados Unidos notificara a las Naciones Unidas que congelaría 13,3 millones de dólares destinados a la misión, como parte de una suspensión general de ayuda exterior ordenada por el presidente Donald Trump.
Otunge comentó el miércoles que la cantidad congelada representa menos del 3% de la asistencia total para la misión.
"Quiero asegurarles a todos, especialmente al pueblo de Haití, que la misión sigue en marcha", afirmó Otunge.
El comandante subrayó que Estados Unidos y otros países socios continúan proporcionando apoyo logístico, financiero y de equipamiento, con vuelos de apoyo que llegan casi todos los días.
"Tanto el Departamento de Defensa como el Departamento de Estado de EE. UU. siguen participando activamente en las operaciones de la misión", explicó Otunge.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció que aprobó exenciones por 40,7 millones de dólares en asistencia exterior para respaldar la misión y a la policía haitiana. Estas exenciones incluyen contratos para apoyar bases operativas avanzadas, servicios médicos y mantenimiento de vehículos.
Además, se informó que EE. UU. entregó el martes "equipamiento blindado pesado muy necesario" tanto a la misión como a la policía haitiana.
William O’Neill, experto designado por la ONU sobre Haití, destacó el jueves que la misión desempeña un papel fundamental para ayudar a los policías locales a restaurar la seguridad en el país.
"La Policía Nacional Haitiana está superada en número y armamento por las pandillas", comentó O’Neill. "Una financiación estable y predecible para esta misión requiere la contribución de todos los estados, especialmente los de la región. Más estabilidad en Haití reducirá la presión migratoria, lo cual es de interés para todos."
El martes, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, conversó con el presidente keniano William Ruto para agradecerle por el liderazgo de su país en la misión en Haití, que sigue plenamente operativa, y por el rol de Kenia en la promoción de la paz en la República Democrática del Congo.
La misión, que comenzó el año pasado, enfrenta varios desafíos debido a la falta de fondos y personal, mientras las pandillas continúan ganando terreno, controlando el 85% de Puerto Príncipe, la capital de Haití.
Un ataque en una comunidad de clase alta cerca de la capital, que lleva ocurriendo desde hace una semana, ha dejado unas 150 víctimas mortales, según informó el miércoles Marie Yolène Gilles, de la organización no gubernamental Fondasyon Je Klere, a la estación de radio Magik9. También indicó que más de 100 viviendas fueron incendiadas.
El ataque en Kenscoff, que comenzó el 27 de enero, ha dejado a más de 1.660 personas desplazadas, según la Organización Internacional para las Migraciones.