China anunció este viernes un aumento de los aranceles a los productos estadounidenses hasta el 125%, intensificando aún más la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo.
La medida desató una nueva ola de incertidumbre en los mercados: las bolsas europeas cerraron en baja, el oro subió como activo refugio y el dólar cayó, alcanzando su nivel más bajo frente al euro en los últimos tres años.
En medio de la tensión, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró optimista a través de su red Truth Social, donde aseguró que su estrategia va por buen camino: “Lo estamos haciendo realmente bien”.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt declaró que Trump “ha dejado muy claro que está abierto a un acuerdo con China”, y calificó la situación como “muy emocionante para Estados Unidos y el mundo”.
Acusaciones mutuas y represalias
En un comunicado, la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado chino calificó los aranceles impuestos por EE. UU. —del 145% sobre importaciones chinas— como una violación grave de las normas internacionales. En respuesta, Pekín anunció que, a partir del sábado, aplicará un arancel del 125% a productos estadounidenses, aunque precisó que no continuará aumentando las tarifas, incluso si Washington lo hace.
Además, China presentará una nueva demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), tras haber recurrido esta semana por la anterior ronda de aranceles de la administración Trump.
Economistas advierten que este conflicto comercial podría afectar gravemente a empresas, elevar los precios para los consumidores y desencadenar una recesión global.
La analista Ipek Ozkardeskaya, del banco Swissquote, señaló que “la magnitud de los aranceles es tal que ya no tienen sentido”, y añadió que Pekín parece dispuesto a asumir pérdidas a corto plazo en busca de estabilidad a largo plazo.
Llamado a la unidad entre China y Europa
En un encuentro en Pekín con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, el mandatario chino, Xi Jinping, llamó a la Unión Europea a “resistir juntas al hostigamiento”. Subrayó la necesidad de defender la globalización y frenar las medidas unilaterales.
Sánchez, por su parte, reconoció el déficit comercial entre España y China, pero insistió en que “las tensiones no deben frenar el crecimiento de nuestras relaciones bilaterales”.
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, viajará a Washington el lunes para reunirse con altos funcionarios estadounidenses e intentar evitar una mayor escalada.
México, el nuevo foco de fricción
En paralelo, Trump reavivó tensiones con México al amenazar con “aranceles y quizás sanciones” si no cumple el tratado de 1944 que regula el uso compartido del agua de los ríos Grande (Bravo) y Colorado.
El tratado, firmado sin prever futuras crisis de sequía o crecimiento poblacional, ha generado crecientes tensiones entre ambos países, sobre todo en contextos de escasez hídrica.