
Kiev, Ucrania — Rusia lanzó en la madrugada del jueves un devastador ataque aéreo sobre Kiev, el más letal desde julio de 2023, que dejó al menos 9 muertos y más de 70 heridos, según autoridades ucranianas. La ofensiva coincidió con un momento crítico en las negociaciones de paz y mantuvo a la capital bajo fuego durante más de 11 horas.
La Fuerza Aérea ucraniana informó que Moscú lanzó 66 misiles, cuatro proyectiles aire-tierra y 145 drones Shahed y señuelos contra Kiev y otras cuatro regiones del país.
El presidente Volodímir Zelenski acortará su viaje a Sudáfrica y regresará al país tras calificar el bombardeo como "uno de los más atroces" lanzados por Rusia. El alcalde de la capital, Vitalii Klitschko, declaró este viernes como día de luto oficial.
Una ciudad en ruinas y en duelo
Los equipos de emergencia trabajaron durante horas entre escombros carbonizados, iluminando la noche con linternas y luces de vehículos de rescate. Las explosiones destruyeron viviendas, causaron incendios en edificios y dejaron a decenas de personas atrapadas.
Una de las víctimas rescatadas, Oksana Bilozir, estudiante, relató cómo una de las explosiones derrumbó las paredes de su casa:
"Es aterrador. Solo creo que esto terminará si logramos detenerlos en el campo de batalla. Aquí la diplomacia no funciona".
En varios barrios de Kiev, los residentes pasaron la noche en refugios antiaéreos. Algunos fueron heridos mientras dormían. En el distrito de Sviatoshynskyi, un edificio de dos pisos fue arrasado, y otros inmuebles sufrieron daños graves.
Un ataque en medio del estancamiento diplomático
El ataque se produjo en medio del estancamiento de las negociaciones de paz. Zelenski reveló que Ucrania aceptó una propuesta de alto el fuego presentada por Estados Unidos hace 44 días, pero los ataques rusos continuaron.
Desde Sudáfrica, Zelenski afirmó que el futuro de las conversaciones depende de Moscú:
“La decisión está en manos de Rusia. Ellos deben demostrar si realmente quieren paz”.
La Unión Europea, por medio de su jefa de política exterior, Kaja Kallas, condenó el bombardeo y lo calificó como una burla a los esfuerzos de paz. La ONU, por su parte, lo tildó de “otra violación atroz del derecho humanitario internacional”.
Reacciones internacionales y advertencias
Mientras el conflicto escala, funcionarios estadounidenses advirtieron que Washington podría abandonar sus esfuerzos diplomáticos si no se logra un compromiso entre ambas partes.
El ministro ucraniano de Exteriores, Andrii Sybiha, fue contundente:
“Putin demuestra con hechos, no palabras, que no respeta ningún esfuerzo de paz. Solo la presión lo detendrá”.
Desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, se estima que los ataques rusos han causado más de 13,000 muertes civiles, incluyendo 618 niños.