
Un general ruso murió este viernes en un atentado con coche bomba ocurrido en la ciudad de Balashikha, en las afueras de Moscú, según informaron las autoridades.
La noticia de la explosión se conoció apenas unas horas antes de que Steve Witkoff, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reuniera con el mandatario ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin.
Witkoff se encuentra en Moscú para sostener conversaciones clave sobre un posible alto el fuego en Ucrania, mientras se acerca el plazo autoimpuesto por Trump para poner fin al conflicto dentro de los primeros 100 días de su nuevo mandato.
De acuerdo con la agencia estatal TASS, el enviado estadounidense fue recibido por Putin el viernes por la tarde, en una reunión en la que también participaron Kirill Dmitriev, principal negociador ruso, y Yuri Ushakov, asesor presidencial y exembajador en Washington.
Este es el cuarto viaje de Witkoff a Rusia desde enero, y el segundo en lo que va de mes. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, había declarado el jueves a CBS News que Moscú estaba “listo para llegar a un acuerdo” sobre el fin de la guerra en Ucrania, aunque aún quedaban detalles importantes por resolver.
Un atentado en medio de negociaciones clave
La reunión entre Putin y Witkoff tuvo lugar pocas horas después de que se confirmara la muerte del general Yaroslav Moskalik, jefe adjunto de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor ruso. Moskalik falleció tras la explosión de un artefacto colocado en un Volkswagen Golf estacionado en Balashikha, a menos de 30 kilómetros al este de la capital.
El Comité de Investigación ruso confirmó que la detonación fue causada por un explosivo improvisado cargado de metralla. Aunque nadie ha reivindicado la autoría del atentado, la naturaleza del ataque recuerda a incidentes previos que han cobrado la vida de altos oficiales militares rusos.
Uno de los casos más recientes fue el del teniente general Igor Kirillov, quien murió en diciembre tras la explosión de una bomba colocada en un patinete eléctrico frente a su residencia. Kirillov era el jefe de las fuerzas rusas de defensa radiológica, biológica y química, y estaba señalado por su presunto rol en el uso de armas químicas en Ucrania.
Según el blog militar ruso Rybar, Moskalik no se encontraba dentro del vehículo en el momento de la explosión, sino cerca de él tras salir de un edificio cercano, aunque esta versión no ha podido ser verificada de forma independiente por CNN.
Moskalik, de rango teniente general, era poco conocido públicamente. Rybar lo describió como “competente y exigente”, aunque “no muy querido” debido a su estilo de liderazgo severo con sus subordinados.
El Comité de Investigación ha abierto una causa penal por el atentado y ya se encuentra trabajando en el lugar con un equipo forense y especialistas en explosivos. Según TASS, el artefacto utilizado era de fabricación casera.
Este nuevo atentado ocurre apenas dos días después de una explosión en un estacionamiento subterráneo del distrito financiero de Moscú, que también dejó importantes daños y alimenta las preocupaciones sobre la seguridad en la capital rusa.
fuente : CNN