El candidato de centroizquierda Lee Jae-myung logró una victoria clara en las elecciones presidenciales de Corea del Sur celebradas este martes, según un sondeo a boca de urna difundido por tres cadenas de televisión.
La encuesta, publicada por los canales KBS, MBC y SBS tras el cierre de las urnas a las 20:00 (11:00 GMT), señala que Lee obtuvo el 51,7 % de los votos, mientras que el candidato conservador Kim Moon-soo alcanzó el 39,3 %.
La jornada electoral registró una alta participación, con los surcoreanos acudiendo en masa a las urnas para elegir a su nuevo jefe de Estado, en un contexto marcado por seis meses de inestabilidad política tras el fallido intento del expresidente Yoon Suk Yeol de imponer la ley marcial. Una hora antes del cierre, la tasa de participación era del 77,8 %.
Lee Jae-myung, de 61 años, líder del Partido Demócrata, era el favorito en esta elección de una sola vuelta, superando en los sondeos previos al exministro Kim Moon-soo, de 73 años, del Partido del Poder Popular, al que pertenecía el presidente saliente.
Al conocerse los resultados preliminares, estallaron los aplausos y vítores entre los militantes demócratas reunidos en el Parlamento. El presidente electo asumirá el cargo casi de inmediato, enfrentando desafíos urgentes como el impacto de los aranceles estadounidenses sobre el comercio internacional —clave para la economía exportadora del país—, la bajísima tasa de natalidad y el aumento de tensiones con Corea del Norte, que continúa ampliando su arsenal militar.
Según los analistas, los votantes esperaban sobre todo que esta elección marcara el fin de la turbulenta etapa provocada por la ley marcial decretada por Yoon, que dejó al país sin liderazgo durante los primeros meses del mandato del presidente estadounidense Donald Trump.
Desde diciembre, Corea del Sur —cuarta economía de Asia— ha atravesado una crisis política profunda, iniciada cuando Yoon declaró la ley marcial durante unas horas y envió tropas a la Asamblea Nacional, dominada por la oposición. Esto desembocó en su suspensión, acusación por insurrección, arresto tras semanas de resistencia y destitución por parte del Tribunal Constitucional.
El episodio fracturó al país de 52 millones de habitantes, que transita su democracia desde 1987. "Las encuestas reflejan que esta elección fue vista como un referendo sobre el gobierno anterior", explicó Kang Joo-hyun, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Mujeres Sookmyung. "Lo más sorprendente es que la crisis de la ley marcial no solo impactó a los votantes moderados, sino que debilitó también la base conservadora", añadió.
Durante aquella noche crítica, Lee Jae-myung, exabogado, transmitió en directo su carrera hacia el Parlamento, rodeado por militares, logrando ingresar con casi 200 diputados para votar una moción que bloqueó el intento de Yoon.
El año pasado, Lee sobrevivió a un intento de asesinato que lo dejó gravemente herido. Desde entonces, hizo campaña con chaleco antibalas y protegido por cristales blindados.
Por su parte, Kim Moon-soo, exlíder sindical que años atrás se pasó al bando conservador, se negó a disculparse por la actuación de su partido, incluso tras la crisis parlamentaria.