
“Una fuerte tensión se vive en la comunidad de Zambrana, en Cotuí, donde los residentes expresaron su rotundo rechazo al acuerdo firmado entre la minera Barrick Gold, el gobierno dominicano y algunos representantes de la comunidad. Este acuerdo incluye el reasentamiento de los pobladores para la construcción de una nueva presa de colas en la provincia Sánchez Ramírez.
Los miembros de la comunidad aseguraron que no hubo consenso sobre el acuerdo, y denunciaron que el mismo fue firmado sin la aprobación de las seis comunidades afectadas. Durante una vista pública celebrada en el distrito municipal, los residentes manifestaron su inconformidad ante funcionarios del Ministerio de Energía y Minas.
Rechazo al acuerdo
Concepción Sosa, una líder comunitaria, reveló que muchas familias cuentan con títulos legales sobre sus terrenos, pero al menos 119 familias han sido excluidas del proceso de reubicación. “No estamos de acuerdo con este acuerdo que firmaron sin nuestra participación. Tanto el Gobierno como Barrick están dejando a estas familias en situación de vulnerabilidad”, afirmó.
Por su parte, Dorys, otra representante de la comunidad, cuestionó la legitimidad del proceso, acusando a la minera y al Gobierno de simular que todo estaba resuelto. Dorys también denunció que el acuerdo se firmó bajo presiones, mencionando que un miembro de la comisión fue amenazado con perder varias viviendas si no firmaba el contrato.
Condiciones injustas
Uno de los puntos más controvertidos fue el valor de las compensaciones. Dorys destacó que las autoridades habían valorado propiedades como las matas de cacao en apenas tres mil pesos, un precio que la comunidad considera irrisorio. “Ese precio no refleja el valor real de nuestras propiedades, y no estamos dispuestos a entregar nuestras tierras sin que se reconozca su verdadero valor”, subrayó.
La comunidad de Las Tres Bocas también expresó su rechazo al acuerdo, asegurando que no fue discutido adecuadamente en ninguna vista pública ni se consideraron las condiciones que beneficiarían a los afectados.
Protesta abierta
Durante la reunión, muchos asistentes se mostraron indignados y acusaron a las autoridades de intentar boicotear la conversación para evitar que se escucharan sus voces. “No queremos una nueva presa de colas aquí, Barrick Gold no es bienvenida en nuestra comunidad”, fue una de las consignas más repetidas.
Una de las participantes llegó a afirmar de manera contundente: “El que no esté dispuesto a matarme, que no pase por allá. No nos venden por tres cheles una mata de cacao que nos da mucho más cada año”.
Conflicto abierto
El conflicto persiste en la comunidad de Zambrana, que mantiene su firme rechazo al proyecto minero de Barrick Gold y al acuerdo firmado sin el consentimiento de los afectados. La lucha continúa, y las comunidades exigen que se respeten sus derechos y se les consulte adecuadamente antes de cualquier decisión que afecte sus vidas.”











