
Tres países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU —China, Rusia y Pakistán— presentaron este domingo un proyecto de resolución que solicita “un alto el fuego inmediato e incondicional” entre Irán, Israel y Estados Unidos. La propuesta fue anunciada por el embajador chino ante la ONU, Fu Cong, durante una sesión del Consejo.
Actualmente, estos tres países son considerados los principales aliados de Irán dentro del organismo. Sin embargo, es poco probable que la resolución prospere debido al derecho de veto que posee Estados Unidos en el Consejo.
A pesar de ello, el texto propone además la protección de la población civil, el respeto al derecho internacional y el retorno al diálogo y la negociación, en un tono diplomático que busca consenso internacional.
Críticas a los bombardeos y reacciones cruzadas
El embajador chino, junto con su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, condenó los bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares en Irán, una postura que no fue secundada por los representantes europeos como Francia, Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia y Grecia.
Nebenzia criticó lo que llamó la “hipocresía” de algunos países por mostrar voluntad de diálogo mientras apoyan ataques militares, acusándolos de pintar a Irán como el único responsable del colapso de las negociaciones nucleares.
Durante la misma sesión, el embajador iraní, Saeid Iravani, acusó a Estados Unidos de “hacer la guerra” contra Irán bajo pretextos falsos, y prometió una respuesta proporcional a lo que calificó como “agresión flagrante”. También responsabilizó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de arrastrar a EE.UU. hacia “otra guerra costosa e infundada”, con acusaciones infundadas sobre el desarrollo de armas nucleares por parte de Irán.
Iravani también denunció el “doble rasero” y el silencio de algunas potencias occidentales ante lo que calificó como violaciones graves del derecho internacional.
Defensa de EE.UU. e Israel
Por su parte, la embajadora estadounidense ante la ONU, Dorothy Shea, defendió las acciones militares de su país como una respuesta en defensa propia y de sus aliados, señalando que Irán representa una amenaza constante para la estabilidad regional e internacional.
Shea instó a Irán a renunciar a su retórica hostil, detener los intentos de adquirir armas nucleares y retomar las negociaciones de buena fe.
El embajador israelí, Danny Danon, agradeció al expresidente Donald Trump por su decisión de actuar militarmente. “Gracias, Donald Trump, por actuar cuando tantos dudaron”, dijo. También acusó a Irán de haber utilizado las negociaciones como una fachada para avanzar en su programa nuclear y armamentístico, y aseguró que la pasividad internacional habría sido “una sentencia de muerte”.
Advertencias desde la ONU y la OIEA
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el ataque de Estados Unidos marca “un giro peligroso” en una región ya altamente volátil, e instó a la comunidad internacional a actuar rápidamente para evitar una escalada mayor y reanudar negociaciones serias sobre el programa nuclear iraní.
“El ciclo de represalias podría convertirse en una trampa mortal para la región”, alertó Guterres. También subrayó la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), al que Irán está suscrito, a diferencia de Israel, que nunca ha confirmado si posee arsenal nuclear.
Por último, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, denunció que los bombardeos de EE.UU. e Israel han provocado una grave degradación de la seguridad nuclear en instalaciones como Fordo, Natanz e Isfahán. Advirtió que un ataque sobre la planta de Busherh podría causar una fuga radiactiva masiva.
“La escalada militar pone vidas en riesgo y retrasa la diplomacia que podría resolver esta crisis”, concluyó.