Al menos una persona murió y 20 resultaron heridas este viernes en nuevos bombardeos israelíes en el sur del Líbano, a pesar de la tregua vigente desde hace siete meses.
Israel indicó que los ataques estaban dirigidos contra el movimiento libanés proiraní Hezbolá, con el cual mantuvo un conflicto abierto durante dos meses hasta la entrada en vigor del alto al fuego el 27 de noviembre de 2023.
Sin embargo, pese al cese de hostilidades, Israel ha continuado realizando ataques regulares en territorio libanés, especialmente en la región sur.
Uno de los bombardeos, ejecutado por un dron israelí, alcanzó un edificio residencial en la ciudad de Nabatiye, donde una mujer perdió la vida y 13 personas resultaron heridas, según el balance más reciente del Ministerio de Salud, citado por la agencia oficial libanesa NNA.
Ofensiva aérea previa
Antes del ataque en Nabatiye, la Fuerza Aérea israelí había lanzado una “ofensiva aérea a gran escala” sobre áreas boscosas cercanas, utilizando misiles de alta potencia explosiva, de acuerdo con la misma agencia.
Estos bombardeos dejaron otras siete personas heridas, siempre según información del Ministerio de Salud libanés.
Por su parte, el ejército israelí confirmó en un comunicado que sus aviones de combate atacaron un “emplazamiento utilizado por la organización terrorista Hezbolá para gestionar su sistema de fuego y defensa” en la zona de Beaufort, también en el sur del Líbano.
La institución castrense aseguró que el lugar formaba parte de un proyecto subterráneo previamente desmantelado en ataques anteriores, y que Hezbolá intentaba ahora rehabilitar. “Se identificaron intentos de reconstrucción y se atacaron las infraestructuras terroristas de la zona”, añadió el comunicado.
Escalada en la frontera
El conflicto entre Israel y Hezbolá se reactivó tras meses de intercambios de fuego a lo largo de la frontera, luego de que el grupo libanés abriera un frente en apoyo al movimiento islamista palestino Hamás al comienzo de la guerra en Gaza en octubre de 2023.
