
En el sector El Mamón, en San Juan de la Maguana, Bona Delfa López fue asesinada por su expareja, José Joan Manuel Sánchez Pérez, quien le disparó con una escopeta que, irónicamente, pertenecía a la misma víctima. El trágico incidente ocurrió en su casa, donde también resultó herido un joven que había contratado para su nuevo negocio, una panadería.
Lo más doloroso para la familia de Delfa es que ella intentó protegerse, acudiendo a la Policía en tres ocasiones para denunciar a su agresor. Según relató su hija, Alexandra López, su madre fue a hacer las denuncias después de que Sánchez Pérez la golpeara y le causara una lesión en el ojo. Sin embargo, en cada ocasión, le dijeron que el sistema estaba “caído” o que no podía formalizar su queja. “Fui tres veces, y siempre le daban la misma respuesta”, recordó Alexandra, visiblemente afectada.
Bona Delfa López era ciudadana estadounidense, y aunque vivía en Nueva York, también pasaba tiempo en República Dominicana, donde era productora agrícola. A pesar de sus logros en la vida profesional, su mayor deseo era vivir en paz con su familia.
Trece días antes de su muerte, el 21 de junio, Delfa fue asesinada por su expareja. Ella había decidido terminar la relación meses antes, lo que generó la ira de él. El ataque ocurrió sin previo aviso, cuando ella estaba tranquila en su casa.
“Estamos devastados”, expresó su hija. “Nadie debería pasar por algo así.” La familia ahora enfrenta la pérdida de una madre que solo quería empezar una nueva vida en paz.











