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Al menos una persona murió y otras 20 resultaron heridas tras un ataque ruso con drones y misiles que impactó varias zonas de Ucrania en la madrugada de este viernes, según informaron autoridades en Kiev. El bombardeo también provocó incendios en edificaciones residenciales y daños en estaciones del metro.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó inicialmente que tres personas habían resultado heridas y que se registraron incendios en los distritos de Holosiivskyi y Darnytskyi. Más tarde, a través de su canal de Telegram, actualizó la cifra a 20 heridos, 16 de los cuales fueron hospitalizados, y confirmó la muerte de una persona en las afueras de la capital.
El jefe de la Administración Militar de Kiev, Tymur Tkachenko, acusó a Rusia de atacar deliberadamente zonas residenciales. Como prueba, mencionó los daños a un edificio en el distrito de Solomyansky.
Este ataque ocurre días después de una ofensiva ucraniana contra bases de la aviación estratégica rusa. Según fuentes de la OTAN, en el marco de la denominada operación Telaraña, Ucrania habría dañado unos 40 aviones rusos, de los cuales entre 10 y 13 habrían sido destruidos. El Estado Mayor ucraniano elevó esa cifra a 41 aeronaves, en un ataque coordinado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) que afectó al menos cinco aeródromos, dos de ellos en Siberia.
El SBU afirmó que la operación destruyó más de un tercio de los portadores rusos de misiles de crucero, con pérdidas estimadas en unos 7.000 millones de dólares para Moscú.
En la primera reacción oficial desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló que el presidente Vladímir Putin abordó el tema en una conversación telefónica sostenida el miércoles con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Añadió que será el alto mando militar ruso quien decida cómo y cuándo responder al ataque ucraniano.
