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En un operativo realizado en la provincia Dajabón, autoridades dominicanas interceptaron una yipeta que transportaba a 16 ciudadanos haitianos en condición migratoria irregular. El hecho ocurrió mientras el Senado debatía y aprobaba una histórica reforma a la Ley 137-03, que endurece las penas por trata de personas y declara estos delitos como imprescriptibles.
La coincidencia de ambos eventos ha generado reacciones mixtas en la opinión pública, que cuestiona si la reforma legal tendrá un impacto real en la lucha contra el tráfico humano y la migración irregular en la frontera norte.
La nueva ley
La reforma a la Ley 137-03 fue aprobada con el objetivo de combatir con mayor eficacia los delitos de trata y tráfico de personas. La nueva legislación contempla penas más severas, incluso para redes organizadas, y establece que dichos delitos no prescribirán con el paso del tiempo.
Este cambio busca cerrar brechas legales que han sido aprovechadas por traficantes y estructuras criminales para evadir responsabilidades penales.
¿Y la realidad?
A pesar del avance legislativo, el caso de los 16 haitianos detenidos pone en evidencia la magnitud del problema en zonas fronterizas como Dajabón, donde el tráfico irregular continúa siendo una preocupación constante.
La ciudadanía se pregunta si las nuevas leyes serán efectivas o si seguirán ocurriendo casos similares mientras el sistema de control migratorio permanece débil.
📲 ¿Qué opinas? ¿Está funcionando la nueva ley o seguimos igual?
