WASHINGTON D.C. – En una reciente alerta de seguridad, el Departamento de Estado de los Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos en Venezuela que abandonen el país debido a los crecientes riesgos de inseguridad. Venezuela fue clasificada con el nivel de peligro más alto (nivel 4), debido a una serie de abusos graves, como detenciones arbitrarias, torturas, secuestros y disturbios civiles.
Como medida de precaución, las autoridades estadounidenses sugirieron a los viajeros que planean ir a Venezuela que “preparen un testamento” y “designen beneficiarios de seguros o poderes notariales apropiados”, con el fin de tomar precauciones en caso de emergencias.
La advertencia también instó a los estadounidenses y residentes legales en Venezuela a salir del país “de inmediato”. Además, el Departamento de Estado aconsejó a los viajeros que establezcan un plan de comunicación con sus familiares o contactos, que incluya un “protocolo de prueba de vida” en caso de ser secuestrados o detenidos, lo que podría evitar fraudes o extorsiones por parte de criminales.
Riesgos adicionales destacados:
La alerta también mencionó los peligros asociados con el uso de taxis no regulados desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar y el acceso a cajeros automáticos en varias áreas del país. La inseguridad en Venezuela, sumada a la escasez de productos esenciales como medicamentos y alimentos, agrava aún más la situación para los viajeros y residentes. La atención médica también está muy limitada, con instalaciones que carecen de suministros básicos.
Otro riesgo importante señalado fue la presencia de “grupos terroristas” colombianos en las zonas fronterizas, lo que incrementa los peligros en ciertas áreas del país.
Condiciones desafiantes:
Desde marzo de 2019, tras la retirada de todo el personal diplomático de la Embajada de EE.UU. en Caracas, los servicios consulares en Venezuela fueron suspendidos. Esto significa que los ciudadanos estadounidenses no pueden recibir asistencia consular, ya sea rutinaria o de emergencia, y el gobierno de EE.UU. no tiene la capacidad de ofrecer apoyo directo a los ciudadanos en el país.
Por lo tanto, las autoridades estadounidenses reiteraron que ningún ciudadano debería viajar a Venezuela bajo ninguna circunstancia debido al alto riesgo de violencia, inseguridad y la falta de servicios esenciales.
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