
Gran indignación ha provocado en Los Alcarrizos la muerte de Luis Alberto Cuevas Valenzuela, alias “Kiko”, quien fue presuntamente ejecutado por agentes del Dicrim al ser confundido con un prófugo.
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Según denunció su padre, Luis Antonio Cueva Félix, el hecho ocurrió alrededor de las 2:30 p.m. en un colmado cercano a su residencia. “Mi hijo levantó su polocher y les dijo: ‘No me maten, estoy desarmado’, pero aun así lo ejecutaron”, expresó entre lágrimas.
Los agentes le habrían disparado al menos 12 veces a quemarropa, y posteriormente le colocaron un revólver para simular un enfrentamiento. La familia asegura que lo confundieron con Miguel Alberto Ferreras, alias “el Ñaca”, quien todavía está prófugo.
Desaparición de pertenencias
La familia también denunció que desaparecieron su cédula, dinero en efectivo, celular y una cadena, que tenía tras retirar una remesa enviada por su madre desde Chile.
“Exijo justicia. Están encubriendo al verdadero delincuente con la muerte de mi hijo”, declaró el padre, quien también resaltó que Kiko no tenía antecedentes penales graves y que trabajaba en construcción y sheetrock.
El joven deja en la orfandad a cuatro niños.
La familia solicita una investigación independiente y justicia ante lo que califican como una grave violación a los derechos humanos.











