
La acusada Elizabeth Silverio defendió este lunes ante la Corte de Apelación del Distrito Nacional que su trabajo en el centro Knowledge Land (Kogland) fue estrictamente pedagógico y no médico, como la Fiscalía ha planteado.
Silverio, condenada a siete años de prisión por presuntamente falsificar títulos universitarios y hacerse pasar por neurocientífica, aseguró que su formación es en Administración de Empresas y Lenguas Modernas, mención Pedagogía, obtenida en Barbados. Afirmó que nunca ejerció labores médicas y que los servicios terapéuticos en su centro eran ofrecidos por profesionales capacitados.
“Yo no trabajé con ningún niño directamente. El centro contaba con terapeutas de arte, lenguaje, música. Yo solo gestionaba programas pedagógicos bilingües”, expresó ante los jueces de la Tercera Sala Penal.
Además, explicó que la herramienta de medición cognitiva utilizada en Kogland fue adquirida legalmente como parte de un programa pedagógico estadounidense, aclarando que los análisis eran realizados por técnicos especialistas, no por ella.
Su defensa espera que el tribunal anule la sentencia emitida por el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, cuya ejecución está suspendida hasta que la decisión sea definitiva.
📅 El fallo de la apelación fue fijado para el próximo 10 de octubre.











