Los familiares de Santo Nicolás Camacho, el comerciante que perdió la vida el pasado lunes en un tiroteo con un agente de la Policía Nacional en una estación de combustibles de la avenida Charles de Gaulle, en Sabana Perdida, defienden su carácter y su reputación como un hombre trabajador y pacífico.
Un pariente cercano, que prefirió no ser identificado, expresó su dolor en declaraciones ofrecidas tras retirar el cuerpo de Camacho del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Según relató, Camacho, de 47 años, se dedicaba a la venta de utensilios para el hogar y también prestaba pequeñas sumas de dinero. Además, mencionó que cada semana viajaba a distintos pueblos para vender su mercancía, regresando a su hogar los viernes. “Mira ahí, la guagua todavía está llena de lo que vendía”, expresó visiblemente afectado.
Camacho, padre de dos hijos —una joven de 16 años y un hijo de 25—, era reconocido en su comunidad por su laboriosidad y por su trato amable con los demás. Varios allegados coincidieron en que no era una persona conflictiva y que siempre se caracterizó por su tranquilidad.
El Inacif realiza la necropsia correspondiente, y se espera que el cuerpo sea entregado a la familia en las próximas horas para su sepultura.
Este trágico suceso ha generado consternación entre los allegados de Camacho, quienes exigen claridad sobre las circunstancias del enfrentamiento que resultó en su muerte.
