Los recientes cambios en los precios del petróleo están vinculados a la preocupación por la demanda en China, el principal importador mundial de carburante, y a una disminución de la inquietud por posibles interrupciones del suministro en el Medio Oriente.
Los futuros del petróleo Brent, referencia europea, aumentaron 1,16 dólares (1,6%), alcanzando 74,22 dólares por barril. En cuanto al West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos, subió 1,32 dólares (1,9%), situándose en 70,54 dólares. Sin embargo, la semana pasada, el Brent perdió más del siete por ciento y el WTI cerca del ocho por ciento, marcando los mayores descensos semanales desde el 2 de septiembre, impulsados por la desaceleración del crecimiento económico en China y la caída de las primas de riesgo en el Medio Oriente.
Por otro lado, la presidencia de Saudi Aramco afirmó que mantiene una perspectiva optimista sobre la demanda petrolera en China, respaldada por el apoyo a políticas pro-crecimiento y un aumento en la demanda de combustible para aviones y productos químicos líquidos.
