
Durante su rueda de prensa semanal, el alcalde Eric Adams confirmó que su estrategia de limitar la estadía de los solicitantes de asilo solteros en refugios municipales a 30 días y a las familias a 60 días ha llevado a una notable disminución en el número de personas bajo el cuidado de la ciudad.
Además, el polémico mega refugio de Randall’s Island, que ha sido escenario de violencia y hacinamiento, cerrará en breve. “No es fácil; desde 2022, hemos recibido 220,000 solicitudes de ayuda de migrantes y solicitantes de asilo. El 70% de ellos, gracias a estas restricciones, han podido avanzar hacia su sueño americano”, explicó el mandatario.
Este refugio de emergencia, que podía albergar hasta 3,000 personas, vio la salida de aproximadamente 800 migrantes este verano y se desmanteló su carpa más grande.
En los próximos cuatro meses, se evitará enviar a migrantes adultos solteros recién llegados a este refugio, con el objetivo de reubicarlos gradualmente en otros lugares de la ciudad, conforme a la capacidad disponible.
“Recuerden que el año pasado hablábamos de abrir refugios y centros de emergencia. Ahora estamos cerrándolos. Antes discutíamos cuánto gastar, ahora cuánto podríamos ahorrar”, destacó Adams.
Por otro lado, la llegada de migrantes a la Gran Manzana ha disminuido significativamente en los últimos meses, debido a las nuevas restricciones de asilo de la administración Biden.
Las medidas de Nueva York para limitar la estadía de los migrantes en refugios también reflejan acciones similares en ciudades como Chicago, donde el alcalde Brandon Johnson anunció que solo los migrantes con menos de un mes en el país tendrán acceso a camas en refugios, mientras que las extensiones solo se ofrecerán a personas con enfermedades, discapacidades o embarazos hasta el 1 de enero.