Según datos recopilados por NBC News, Nueva York ha registrado solo 1.58 pulgadas de lluvia desde septiembre, y ninguna cantidad en octubre, marcando así el otoño más seco en 143 años. Este mismo nivel de precipitaciones se registró en 1881, y en 1884 y 1886 las cifras fueron aún menores (0.87 y 1.23 pulgadas, respectivamente).
“El monitor de sequía para nuestra región sigue indicando condiciones D0 (anormalmente secas) para gran parte del área. Hasta ahora, los sitios climáticos locales han recibido menos de un cuarto de pulgada de lluvia este mes”, publicó hoy el Servicio Meteorológico Nacional (NWS-NY).
Los cielos despejados y una suave sensación de verano continuarán en la zona debido a un sistema de alta presión que persiste sobre el noreste, según el NWS.
En Islip, en la costa sur de Long Island, se registró una temperatura sorprendente de 81°F (27°C) antes del mediodía del martes, similar a un día de junio. Este nuevo récord supera el anterior de 77°F (25°C) establecido en 1979, según Daily News.
Además, la baja humedad y el clima inusualmente seco y cálido han elevado el riesgo de incendios en gran parte del área triestatal. Algunas zonas del estado de Nueva York, incluyendo el valle del Hudson, NYC y Long Island, enfrentan actualmente un “alto” riesgo de peligro de incendio, mientras que el resto del estado se encuentra en un nivel “moderado”, según el Departamento de Conservación Ambiental (DEC).
En respuesta, Nueva Jersey ha impuesto restricciones a las fogatas en áreas boscosas, y la División Forestal de Connecticut ha declarado un nivel de peligro de incendio “muy alto” en todo el estado.
Esta notable falta de lluvia este otoño se suma a la escasez de nieve en años recientes en Nueva York. Las últimas nevadas significativas ocurrieron a principios de 2021. Central Park suele recibir alrededor de 24 pulgadas de nieve en un invierno, pero el año pasado solo acumuló 2.3 pulgadas, la cifra más baja desde que se iniciaron los registros en 1869. Este año, se registraron 7.5 pulgadas de nieve en el parque, considerado el termómetro referencial de la ciudad.
Además de la sequía, este mes se ha experimentado un descenso invernal de temperatura en el área triestatal, y también se han avistado auroras boreales en la ciudad.
Todo en la naturaleza es impredecible. Por el momento, no se prevé un pronóstico de lluvia en la ciudad que supere el 50% hasta la noche de Halloween, lo que podría complicar el famoso desfile del West Village.
