
Este miércoles, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco calificó la guerra en Ucrania como «una vergonzosa desgracia para toda la humanidad». La audiencia fue presenciada por la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, quien estuvo acompañada por las primeras damas de Lituania, Serbia y Armenia.
El Pontífice destacó que los 1,000 días de conflicto recién cumplidos son un doloroso recordatorio del sufrimiento del pueblo ucraniano, describiendo la situación como «una vergonzosa desgracia para toda la humanidad».
«Sin embargo, no debemos dejarnos desalentar. Es fundamental mantenernos al lado del pueblo ucraniano, orando por la paz y trabajando unidos para que el diálogo reemplace las armas y el desacuerdo se convierta en encuentro», añadió Francisco.
«Sufrir también es amar»
Durante la audiencia, el Papa leyó una carta de un estudiante ucraniano que, en medio del sufrimiento, expresó que «sufrir también es amar», recordando que estos 1,000 días de guerra también han sido días de amor y esperanza.
Zelenska, junto a las primeras damas de Lituania, Diana Nausediene; Serbia, Tamara Vucic, y Armenia, Anna Hakobyan, asistieron a la audiencia y posteriormente tuvieron la oportunidad de intercambiar palabras con el Papa.
Lamenta una «inmensa tragedia»
El martes, el Papa ya había expresado su dolor por la «inmensa tragedia» que atraviesa Ucrania, subrayando la necesidad de iniciar «caminos de diálogo y reconciliación» en una carta con motivo del milésimo día de la guerra, tras la invasión rusa.
«Será Dios quien pronuncie la última palabra sobre esta inmensa tragedia», señaló en la misiva dirigida al arzobispo y nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas, y publicada por el portal oficial del Vaticano, Vatican News.
Además, el Papa compartió un mensaje en la red social X, donde expresó su anhelo por una «paz justa y duradera». «La guerra es siempre una derrota. Pido una vez más que se ponga fin a la locura de la violencia y que nos comprometamos con una paz justa y duradera. Oremos por el pueblo ucraniano», escribió.
Un llamado constante a la paz
Francisco ha aprovechado cada una de sus audiencias y oraciones del Ángelus, así como los mensajes de Navidad, para pedir por la paz en Ucrania, llamándola «la martirizada Ucrania». Además, encargó al cardenal Matteo Zuppi la misión de mediar en posibles acuerdos sobre el intercambio de prisioneros o la repatriación de los niños ucranianos deportados a Rusia.
Por su parte, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, subrayó su esperanza de que esta efeméride provoque una reflexión en quienes tienen el poder de «detener la carnicería» en Ucrania.
«¡No podemos rendirnos ante la inevitabilidad de la guerra! Espero sinceramente que este triste día, el milésimo desde el inicio de la invasión rusa, cause una sacudida de responsabilidad en todos, especialmente en aquellos que pueden detener la violencia en curso», dijo Parolin a Vatican News.