El Consejo de Seguridad de la ONU celebró ayer una reunión en la que los estados participantes tuvieron la oportunidad de expresar su opinión sobre la propuesta de transformar la Misión de Apoyo a la Seguridad de Haití en una fuerza de paz con ‘cascos azules’. A pesar del apoyo de la mayoría de los países, Rusia y China vetaron la iniciativa, argumentando que Haití no está en condiciones para una operación de este tipo.
Durante el debate, los representantes de las naciones expresaron sus puntos de vista sobre la situación en Haití, y aunque la mayoría respaldó la propuesta presentada por Ecuador y Estados Unidos para la misión de paz, China y Rusia discreparon sobre cómo la comunidad internacional debería apoyar a Haití. Esta diferencia de opiniones llevó a la convocatoria de la reunión. Es evidente que estas discusiones van más allá de la crisis haitiana y reflejan también tensiones geopolíticas más amplias.
El delegado de Haití subrayó la necesidad urgente de un despliegue completo de 2,500 tropas, debido a que la Policía Nacional y las fuerzas armadas de Haití no pueden hacer frente a las bandas criminales, y la misión de apoyo carece de los recursos necesarios para enfrentar esta amenaza. En este contexto, instó a los miembros del Consejo a aprobar la transformación de la misión de apoyo en una operación de mantenimiento de paz de la ONU, asegurando que la Comunidad del Caribe (Caricom) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) respaldan esta propuesta.
La oposición de China se hace aún más clara debido a la falta de relaciones diplomáticas entre ambos países, ya que Haití es uno de los pocos países que reconoce a Taiwán como nación. El representante chino argumentó que una operación de paz solo debería desplegarse si hay paz que mantener, y sostuvo que Haití "no reúne las condiciones para la paz", exponiendo que los cascos azules estarían en un alto riesgo de seguridad. Además, sugirió que el Consejo debería centrarse en fortalecer la misión de apoyo ya en marcha, la cual fue renovada recientemente por un año, y permitirle cumplir con su mandato original.
Por su parte, el delegado de Rusia expresó que "las condiciones en Haití no son adecuadas para las operaciones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas", y destacó que el papel de la ONU no debe ser combatir la delincuencia o salvar a un Estado disfuncional. "Los haitianos necesitan ayuda urgente", señaló, pidiendo asistencia material, técnica o financiera inmediata para el país. También aprovechó para criticar la participación de Estados Unidos, acusando a la nación de una "injerencia externa flagrante" en Haití. A pesar de ello, Rusia mostró disposición a revisar las opciones de apoyo a Haití sin apresurarse en la toma de decisiones.
Respuesta de Estados Unidos y Ecuador
El delegado de Estados Unidos reaccionó señalando que "es hora de que el Consejo de Seguridad actúe para dar los pasos iniciales para hacer realidad la solicitud de Haití de restablecer la seguridad en el país". Tanto Estados Unidos como Ecuador expresaron su disposición a continuar con la solicitud de recomendaciones al Secretario General para que el Consejo considere el despliegue de una operación de mantenimiento de paz.
“No hay duda de que Haití debe liderar este proceso, pero también es evidente que la crisis multidimensional que enfrenta requiere una respuesta integral, apoyada por la comunidad internacional", afirmó el representante de Ecuador.
Representación de Haití
El representante haitiano presente en la reunión destacó la grave situación en su país, particularmente debido a los recientes ataques de bandas en diversas zonas de Puerto Príncipe. "Son violentos y audaces, y no temen a nada", aseguró, al referirse a los abusos, asesinatos, violaciones, secuestros e incendios cometidos por las bandas criminales.
