
Las Naciones Unidas han comenzado a evacuar a su personal no esencial de Haití debido al incremento de la violencia perpetrada por las pandillas, que ahora controlan más del 80% de Puerto Príncipe, la capital del país. Esta situación ha provocado un desplazamiento masivo de la población.
La coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, informó que los primeros vuelos con destino a Panamá ya han despegado. Entre los evacuados se encuentran una veintena de asesores en seguridad y dos altos funcionarios de la ONU, entre otros.
A pesar del creciente nivel de violencia, las organizaciones de la ONU han manifestado su intención de seguir operando en el país. «Nuestras operaciones han continuado desde el inicio de la escalada», señaló Richardson, quien destacó que, a pesar de los riesgos, se ha logrado entregar miles de raciones de alimentos y asistencia médica y psicosocial a la población afectada.
Deterioro de la seguridad tras 150 muertos en una semana
La evacuación parcial se produce después de un anuncio de la ONU la semana pasada, que indicó que reduciría temporalmente su presencia en Puerto Príncipe debido al deterioro de la seguridad, tras registrarse al menos 150 muertes en solo siete días.
El último brote de violencia, que comenzó el 11 de noviembre, ha elevado el balance de víctimas a 4.544 muertos y 2.060 heridos en lo que va del año, aunque el número real podría ser aún mayor. Además, unas 20.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en las últimas semanas.
Crisis política y falta de presidente desde 2021
Haití sigue sin presidente desde el asesinato de Jovenel Moïse en julio de 2021, cuando un grupo armado irrumpió en su residencia oficial. Ariel Henry asumió el cargo de primer ministro poco después, en medio de una creciente inestabilidad. En marzo de este año, Henry presentó su dimisión tras una ola de violencia. Desde entonces, se ha establecido un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de iniciar un proceso de pacificación y preparar el terreno para la organización de las primeras elecciones en una década.