
El rapero y magnate del hip-hop Sean "Diddy" Combs fue nuevamente privado de su libertad bajo fianza el miércoles, mientras espera su juicio por cargos de tráfico sexual, programado para mayo. El juez de distrito estadounidense Arun Subramanian dictó su decisión tras una audiencia de fianza en la que se presentaron pruebas que demuestran que Combs representa un "riesgo grave" de manipulación de testigos y de ocultar pruebas, incluso mientras se encuentra encarcelado.
En su fallo, Subramanian citó evidencia que muestra que Combs ha intentado borrar comunicaciones con terceros, y se ha puesto en contacto con testigos potenciales a través de otros reclusos. Estas acciones, según el juez, refuerzan la preocupación de que cualquier liberación no impediría comportamientos similares en el futuro.
La propuesta de fianza de 50 millones de dólares
Los abogados de Combs habían propuesto una fianza de 50 millones de dólares, argumentando que dicha suma sería suficiente para garantizar que el rapero no intentara huir ni intimidar a testigos. Sin embargo, tanto los fiscales como el juez coincidieron en que, a pesar de la elevada cantidad, Combs seguiría siendo un peligro para la comunidad y una amenaza para la integridad del juicio.
"Hay pruebas contundentes de la propensión de Combs a la violencia", escribió Subramanian en su orden de cinco páginas.
Este es el tercer intento fallido de Combs por obtener libertad bajo fianza. En ocasiones anteriores, dos jueces ya habían respaldado a los fiscales, quienes argumentaron que Combs no debía ser liberado debido a su historial de manipulación y su aparente capacidad para influir en el proceso judicial.
El caso de tráfico sexual y abuso
Combs, de 55 años, se ha declarado inocente de los cargos que lo acusan de coaccionar y abusar sexualmente de mujeres a lo largo de varios años, con la colaboración de asociados y empleados. Según la acusación formal, el empresario utilizó chantaje, violencia y otros métodos coercitivos, incluyendo secuestros, incendios provocados y palizas físicas, para silenciar a sus víctimas.
A pesar de los intentos de sus abogados por defender su inocencia, argumentando que las relaciones con las mujeres involucradas fueron consensuadas, las pruebas presentadas hasta ahora refuerzan las acusaciones en su contra.
Manipulación de testigos y violación de las normas de la cárcel
En su fallo, Subramanian también destacó que Combs, incluso mientras estaba detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, violó varias regulaciones de la Oficina de Prisiones. Se le acusa de pagar a otros reclusos para que usaran sus códigos telefónicos y pudieran comunicarse con personas fuera de su lista de contactos aprobada. Además, se descubrió que había intentado dificultar el rastreo de sus comunicaciones mediante llamadas tripartitas y manipulando las conversaciones para influir en el proceso judicial.
El juez subrayó que estos intentos de eludir las normas de la cárcel son "una prueba contundente" de que cualquier condición de liberación, como el confinamiento domiciliario, no garantizaría que Combs no continuara con comportamientos similares.
El proceso judicial sigue en pie
A pesar de la negativa de libertad bajo fianza, el proceso judicial de Combs sigue adelante. El juicio está programado para mayo de 2024, donde se presentarán las pruebas que determinarán su culpabilidad o inocencia en relación con los graves cargos de abuso y tráfico sexual.