En los últimos meses, la ciudad de Santiago ha enfrentado una crisis sin precedentes en su tránsito vehicular, según denuncias de ciudadanos y líderes del transporte público, quienes aseguran que la situación se ha vuelto cada vez más insostenible.
Las largas horas atrapadas en los embotellamientos afectan a miles de personas diariamente, quienes intentan llegar a sus trabajos o llevar a sus hijos a la escuela.
Liderazgo sindical destaca fallos estructurales
El presidente de la Central Nacional de Trabajadores del Transporte (CNTT), Juan Marte, indicó que el origen del problema radica en la falta de planificación y la saturación del parque vehicular.
"Tenemos seis millones de vehículos en el país, pero las autoridades actúan de manera errática, sin un plan claro. En Santiago, la situación empeora debido a calles diseñadas para una cantidad mucho menor de coches", explicó.
Marte también criticó la falta de alternativas eficaces durante la ejecución de las obras del monorriel.
"Cerrar la avenida 27 de Febrero sin crear vías alternas fue un error. No hemos visto la construcción de túneles, pasos a desnivel ni puentes sobre el río Yaque del Norte que realmente puedan aliviar el tránsito", agregó.
Choferes piden soluciones concretas
Los choferes del transporte público coincidieron en que el desorden vehicular es resultado de la falta de regulación por parte del ayuntamiento.
"Antes, Abel Martínez no permitía que nadie se parara en las aceras, pero ahora nadie hace nada. Se estacionan en ambos lados de las calles y eso genera tapones", comentó un conductor de la ruta A.
Otro chofer enfatizó el impacto negativo de las obras mal planificadas.
"Rompen las calles y las dejan así, como frente al Palacio de Justicia. En la avenida 27 de Febrero, los tapones son aún peores con la construcción del monorriel. Es tremendo lo que vivimos", expresó.
Un llamado urgente a la acción
Mientras las autoridades apuestan por el monorriel y el teleférico como soluciones a largo plazo, tanto ciudadanos como expertos coinciden en que estas obras no resolverán el problema de fondo.
"Sin una planificación urbana adecuada ni infraestructura que apoye el crecimiento del parque vehicular, seguiremos atrapados en el caos", concluyó Juan Marte.
El reclamo unánime es la implementación de medidas integrales, como pasos a desnivel, una mejor regulación del parque vehicular y un consejo técnico que incluya a todas las partes involucradas, en busca de respuestas inmediatas para aliviar el colapso vial.
El monorriel, una esperanza para la mejora del tránsito
A pesar de los desafíos, el monorriel de Santiago representa una promesa de alivio para la congestión vehicular.
Este sistema elevado, que contará con una línea de 13.2 kilómetros y 14 estaciones, conectará los sectores de Cienfuegos y Pekín en un tiempo estimado de 35 minutos. Se espera que, una vez entre en operación en 2025, pueda transportar hasta 200,000 pasajeros diarios.
Los trenes, con capacidad para 580 personas cada uno, estarán equipados con accesos para personas discapacitadas y sistemas de señalización moderna.