El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, se enfrenta a un fuerte movimiento parlamentario que busca su destitución después de la repentina y controvertida declaración de ley marcial que implementó en Seúl, lo que recordó a las dictaduras del pasado del país. A continuación, algunos de los puntos clave de la situación:
- Declaración de ley marcial: Yoon anunció la ley marcial de manera sorpresiva y sin previo aviso, ordenando el despliegue de fuerzas armadas en las calles de Seúl con el objetivo de sofocar lo que describió como una "amenaza antiestatal". Esto incluía acusaciones de que los partidos de oposición apoyaban a Corea del Norte.
- Reacción del Parlamento y la oposición: La medida fue rápidamente rechazada en el parlamento, que votó por unanimidad para revocar la ley marcial. Los legisladores de la oposición presentaron una moción de juicio político contra Yoon. La moción requiere el apoyo de dos tercios de la Asamblea Nacional y al menos seis de los nueve jueces de la Corte Constitucional para destituir al presidente.
- Contexto histórico y constitucional: La ley marcial, enmarcada en la Constitución surcoreana, permite al presidente usar las fuerzas armadas en situaciones de emergencia, pero no para suspender el parlamento. Expertos constitucionales cuestionan la legitimidad de la medida, ya que algunos consideran que Yoon excedió sus poderes al emplear el ejército para intervenir en la política interna.
- Escenas de caos y violencia: Durante las horas bajo la ley marcial, fuerzas armadas rodearon el parlamento y se produjeron enfrentamientos. Los legisladores, algunos de los cuales tuvieron que escalar muros y usar extintores de incendios para repeler a las tropas, rechazaron enérgicamente la medida.
- Crisis política interna: La declaración de ley marcial también se produce en medio de un creciente escándalo de corrupción que involucra a Yoon y su esposa. Estas tensiones han afectado su popularidad y alimentado la crítica de sus opositores. Algunos argumentan que la ley marcial fue una forma de desviar la atención de los escándalos internos y consolidar poder.
- Legado histórico de intervención militar: La reciente crisis revive las preocupaciones sobre la historia de Corea del Sur de intervenciones militares en la política. Durante las décadas de 1960 y 1980, varios golpes de estado y declaraciones de ley marcial fueron utilizados por dictadores como Park Chung-hee y Chun Doo-hwan para sofocar la oposición política y mantener el control.
- Reacciones de la sociedad surcoreana: La medida causó alarma entre la población, que expresó su preocupación en las redes sociales. Las acusaciones de abuso de poder por parte de Yoon y el temor a un retroceso en las libertades democráticas dominaron el debate público.
El futuro político de Yoon está ahora en manos de los legisladores y la Corte Constitucional, mientras el país enfrenta una de las crisis políticas más graves de su historia reciente.
