Este jueves, los 27 líderes de la Unión Europea se han reunido en Bruselas para una cumbre de un día, con una agenda cargada que abarca desde la invasión rusa de Ucrania hasta la transición de poder en Siria, pasando por las continuas protestas en Georgia y la revisión de la política migratoria del bloque, además de las implicaciones del posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
La cumbre, presidida por António Costa desde su nombramiento como presidente del Consejo Europeo el 1 de diciembre, marca el inicio del nuevo ciclo legislativo de la UE. Emmanuel Macron, presidente de Francia, no asistirá debido a la grave situación en Mayotte tras el paso del ciclón Chido, y será representado por el canciller alemán Olaf Scholz.
Aunque la lista de temas es extensa, no se espera que la cumbre logre avances significativos en ninguno de ellos. En lugar de tomar decisiones definitivas, los líderes europeos se concentrarán en consolidar el trabajo realizado a nivel técnico y en preparar el bloque para un período de creciente incertidumbre.
Ucrania: Prioridad principal de la UE
La jornada comenzó con Ucrania, el tema más urgente para los líderes europeos, con una intervención en persona del presidente Volodímir Zelenski. El mandatario ucraniano pidió más apoyo militar y sanciones más severas contra Rusia, y subrayó la necesidad de sistemas de defensa antiaérea para proteger a las ciudades y centrales eléctricas ucranianas de los continuos bombardeos rusos.
Zelenski, que participó en una reunión previa organizada por el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, enfatizó que su país necesita urgentemente más de una docena de sistemas antiaéreos. "Es una buena oportunidad para hablar de las garantías de seguridad para Ucrania, y lo más importante, lograr una posición unificada de Europa", afirmó Zelenski.
Un momento peligroso para Kiev
La cumbre llega en un momento crítico para Ucrania, con las fuerzas rusas ganando terreno en el este del país y la participación de Corea del Norte en la guerra, con hasta 11,000 soldados norcoreanos combatiendo junto a las tropas rusas en la región de Kursk. Zelenski ha advertido que este número podría aumentar hasta los 100,000, lo que agrava aún más la situación para Kiev.
El regreso de Donald Trump
Después de la intervención de Zelenski, los líderes de la UE pasaron a discutir sobre "La UE en el mundo", con especial énfasis en el regreso de Donald Trump a la política estadounidense. La cumbre tuvo lugar a solo unas semanas de la toma de posesión de Trump, prevista para el 20 de enero, y los líderes europeos expresaron su creciente preocupación por sus políticas, especialmente en lo que respecta a la posible retirada del apoyo militar a Ucrania y un acuerdo apresurado para poner fin a la guerra que podría incluir dolorosas concesiones territoriales para Kiev.
Además, la amenaza recurrente de Trump de imponer aranceles generalizados a productos extranjeros genera nerviosismo entre los europeos, que temen que esto agrave aún más la crisis económica y el estancamiento industrial en la UE.
Sin embargo, las discusiones sobre cómo tratar con Trump no han dado lugar a una estrategia concreta, ya que los líderes europeos prefieren esperar a que el expresidente tome decisiones políticas antes de formular respuestas definitivas.
Refuerzo urgente para Ucrania
En sus conclusiones, los 27 miembros de la UE insistirán en que ninguna iniciativa relativa a Ucrania debe tomarse sin el consentimiento de Kiev. Además, se hará un llamado urgente para reforzar el apoyo militar, incluyendo sistemas de defensa aérea, municiones y misiles. Los líderes europeos reiterarán su compromiso de mantener y, si es posible, aumentar el apoyo a Ucrania para fortalecer su posición en las futuras negociaciones con Rusia.
A pesar de la unidad en torno al apoyo a Ucrania, las diferencias internas están comenzando a aflorar. El primer ministro húngaro Viktor Orbán fue duramente criticado por Zelenski por proponer un "alto el fuego de Navidad", mientras que el primer ministro eslovaco Robert Fico sugirió que la UE pasara de ser un proveedor de armas a un "pacificador" en el conflicto.
