Moradores de varias comunidades en la provincia Sánchez Ramírez denunciaron ayer el desalojo forzoso de sus tierras por parte de la empresa minera Barrick Gold, lo que ha dejado a aproximadamente 1,200 familias en una situación de vulnerabilidad.
El incidente ocurrió en la madrugada del miércoles y ha dejado varios heridos, según informaron los afectados.
Las comunidades de Zambrana Arriba, Arroyo Vuelta, Laja, Las Tres Bocas, El Ligo, El Rayo y El Naranjo fueron las más impactadas por el desalojo.
Al llegar las autoridades, la empresa minera se presentó con efectivos del Ejército Dominicano, lo que desencadenó una serie de enfrentamientos entre los residentes y las fuerzas de seguridad.
Los habitantes de estas comunidades sostienen que han vivido en la zona por generaciones y que la llegada de Barrick Gold ha incrementado la presión sobre sus derechos.
“Desde que la empresa se instaló, hemos enfrentado constantes amenazas y hostigamientos”, expresaron los residentes, quienes exigen la intervención del gobierno para proteger sus derechos y propiedades.
El desalojo ha generado un llamado a la solidaridad de diversas organizaciones sociales y defensores de derechos humanos, quienes han mostrado su preocupación por el impacto en las familias afectadas y han solicitado una investigación sobre las acciones de la empresa y las autoridades involucradas.
Las comunidades de Sánchez Ramírez continúan en alerta y se están organizando para defender lo que consideran un desalojo injusto e ilegal.
Entre los heridos se encuentra el párroco Johnny, quien denunció en un video el atropello que sufrió junto con los ciudadanos que reclaman sus terrenos.
“Esto ha sido un desastre, la Policía vino a avasallar y atacar a la gente sin piedad”, dijo el religioso, con sangre en su frente.
Explicó que intentó mediar en la respuesta que exigen las comunidades, pero los efectivos del Ejército y la Policía atacaron a los residentes.
“La Policía, cumpliendo órdenes de Barrick Gold, invadió la comunidad”, lamentó el sacerdote.
Relató que iniciaron las protestas con las manos levantadas, ya que las comunidades estaban desarmadas, pero las fuerzas antimotines respondieron con bombas lacrimógenas, hiriendo a varias personas.
“Solo pedimos que nos escuchen”, dijo el padre Johnny.
Además, mencionó que "la señora Juana Barceló dijo que Barrick Gold entraría sí o sí, porque es la autoridad absoluta”.
“Están entrando y acabando con la comunidad”, expresó mientras miembros del Ejército y de la Policía ocupaban la zona.
Otro de los heridos también denunció el atropello por parte de la minera y acusó al gobierno de permitir que la empresa extranjera ocupe las tierras de los campesinos.
