La transformación del caótico kilómetro 9 de la autopista Duarte ha comenzado a tomar forma con la liberación de 56 espacios que ocupaban comerciantes en la margen sur, como parte del proyecto vial propuesto por el Gobierno.
El caos que predominaba en el área, con vendedores fijos y ambulantes, paradas de carros, guaguas y el constante bullicio, ha dado paso a una mejora en la visualización y la reducción del ruido. Aunque aún se sienten las vibraciones de los taladros eléctricos, el lugar ha experimentado una notable disminución de la contaminación visual y los ruidos cotidianos. Solo permanecen algunas paradas de carros y el flujo de personas que utilizan el Metro.
Luego de derribar 44 locales de concreto y 14 de metal, las autoridades han colocado una protección de aluzín sobre los escombros dejados por los desalojos, y aunque aún se observan restos de las casetas destruidas, el espacio se ve más despejado. Una retroexcavadora sigue trabajando en el área, mientras que los trabajos avanzan en otras partes del proyecto, como el muro central, que facilitará los carriles correspondientes al elevado.
Mientras tanto, algunos comerciantes que fueron reubicados siguen clamando por una indemnización. Tomás Encarnación, uno de ellos, explicó que no se oponían a dejar el espacio, pero pedían que se hiciera de manera justa, ya que habían sido asentados allí por la Alcaldía de Santo Domingo Oeste en noviembre de 2008, por lo que no se consideraban invasores.
Carlos de la Cruz, presidente de los comerciantes, expresó la incertidumbre de los afectados, quienes ahora no saben qué será de su futuro ni cómo sustentar a sus familias sin un lugar de trabajo.
El proyecto de mejora vial en el kilómetro 9 incluye la ampliación a 14 carriles, la construcción de dos nuevos puentes, un moderno paso peatonal y la recuperación de las áreas verdes, con el objetivo de aliviar el tráfico y mejorar la infraestructura de la zona.
