
Las autoridades surcoreanas lograron este miércoles la detención del presidente destituido Yoon Suk-yeol, luego de un largo intento por acceder a su residencia. La acción se produjo tras la decisión del mandatario de comparecer ante la Oficina Anticorrupción, que lo investiga.
La orden de arresto de Yoon fue ejecutada a las 10:33 hora local (1:33 GMT), según informó la Oficina para los Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO) a través de la agencia surcoreana Yonhap.
La CIO, junto con la policía y otras agencias, investiga al presidente por su polémica declaración de ley marcial en diciembre pasado. Este miércoles, las autoridades se desplazaron nuevamente al lugar en un segundo intento de arresto, luego de un primer fracaso a principios de mes.
Poco después de la detención, se vio a Yoon entrando en la sede de la CIO para ser interrogado. En ese momento, también se difundió un mensaje grabado previamente desde su residencia en Yongsan, en el centro de Seúl, en el que el presidente explicaba que había decidido comparecer ante las autoridades para evitar posibles enfrentamientos y "derramamiento de sangre", a pesar de considerarla una "investigación ilegal".
Este es el primer caso en la historia de Corea del Sur en el que un presidente en funciones es arrestado.
Antes de la detención, el equipo legal de Yoon emitió un comunicado en el que señalaba que el mandatario había decidido presentarse voluntariamente ante las autoridades, debido a los posibles enfrentamientos entre su servicio de seguridad y las fuerzas del orden, además de los informes de heridos entre los manifestantes a las puertas de su residencia, tanto a favor como en contra de su detención.
Las autoridades llegaron a la residencia presidencial alrededor de las 5:20 de la mañana (20:20 GMT del martes) para intentar ejecutar la orden de arresto, pero los primeros intentos fueron bloqueados por una cadena humana formada por los servicios de seguridad y vehículos que rodeaban el recinto.
Horas después, los investigadores lograron ingresar al recinto utilizando escaleras, tras negociar con los representantes de Yoon para cumplir con la orden judicial.
El presidente está siendo investigado por la oficina anticorrupción, la policía y el Ministerio de Defensa por un presunto delito de insurrección relacionado con su declaración de ley marcial el mes pasado.
La policía desplegó a unos 3,000 efectivos para el operativo de detención, acordonando la zona y emitiendo advertencias por megafonía a aquellos que impidieran la ejecución del arresto, advirtiendo que serían detenidos por obstrucción a la justicia.
Alrededor de 6,500 partidarios de Yoon se congregaron en las cercanías de la residencia presidencial, mientras que una treintena de parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) protestaron contra la orden de arresto.
Yoon había estado refugiado en su residencia desde que la Asamblea Nacional lo destituyó el 14 de diciembre, luego de su fallida declaración de la ley marcial.