El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, asumirá su segundo mandato en la Casa Blanca el próximo lunes y ha decidido compartir este momento con algunos líderes mundiales que comparten su visión política, como el caso del argentino Javier Milei, o para mantener un "diálogo directo", como en el caso del mandatario chino, Xi Jinping.
Sin embargo, este movimiento del republicano marca una ruptura con la tradición y el protocolo establecidos para este solemne evento en la historia de Estados Unidos, convirtiéndose en el primer presidente electo en invitar a líderes mundiales a su toma de posesión.
Por lo tanto, no es sorprendente que presidentes como el dominicano Luis Abinader, la mexicana Claudia Sheinbaum, y otros jefes de Estado del hemisferio y el resto del mundo no hayan sido invitados a formar parte de este día histórico, tanto para Trump, que regresa a la Casa Blanca después de perder la reelección en 2020, como para Estados Unidos, que tendrá a su primer presidente procesado por la justicia y hallado culpable de cargos criminales.
Lo habitual es que la representación diplomática de cada país acreditada en Washington sea la que participe en la toma de posesión de los presidentes estadounidenses. Sin embargo, para esta ocasión se espera la presencia de Milei y sus homólogos de Ecuador y El Salvador, Daniel Noboa y Nayib Bukele, respectivamente. También está invitado Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil. Desde Europa, se espera la asistencia del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el único líder europeo que ha respaldado al republicano, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien se reunió recientemente con Trump en Florida. También asistirá Santiago Abascal, líder del partido político español Vox, como parte de una delegación invitada del grupo en el Parlamento Europeo, los Patriotas para Europa.
El presidente chino, Xi Jinping, también fue invitado, según confirmó el equipo de Trump el 12 de diciembre, aunque su presencia es poco probable, dado que son pocos los viajes al extranjero que realiza el mandatario del gigante asiático.
La próxima portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que la invitación a Xi es una muestra de que Trump busca mantener un "diálogo abierto" no solo con aliados, sino también con adversarios.
Razones para no invitar a jefes de Estado
En las ceremonias de investidura de los presidentes de Estados Unidos, tradicionalmente no se invita a los presidentes en funciones de otros países, aunque a veces se invita a representantes de gobiernos extranjeros.
Esto puede explicarse por varias razones. Una de ellas es que la inauguración de un nuevo gobierno es un evento centrado en el traspaso de poder, un acto de soberanía nacional, y la invitación de presidentes extranjeros podría interpretarse como una forma de involucrar a otros países en un proceso que es estrictamente interno y relacionado con la democracia estadounidense.
Además, podría dar la impresión de que otros países tienen influencia en la política interna estadounidense, lo que afectaría la percepción de autonomía.
Otra razón es la seguridad. Los actos de investidura suelen ser eventos masivos que requieren vigilancia intensiva, y la inclusión de figuras internacionales podría complicar aún más los detalles logísticos y de protección, especialmente con el alto perfil de los presidentes extranjeros.
También es una cuestión de tradición, ya que, a lo largo de la historia, los presidentes estadounidenses han optado por centrarse en sus propios funcionarios y dignatarios nacionales para preservar la singularidad y el carácter del evento.
La lista de los no invitados
La lista de invitados de Donald Trump excluye a figuras importantes como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Sin embargo, representantes de la entidad comunitaria y del gobierno español han señalado que no es costumbre invitar a líderes mundiales a la investidura de un presidente de Estados Unidos.
"Hasta donde sabemos, no tenemos constancia de que ningún presidente de la Comisión Europea haya asistido a una investidura de un presidente estadounidense", explicó la portavoz del Ejecutivo comunitario, Paula Pinho.
Por su parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, confirmó que la embajadora española en Washington, Ángeles Moreno, representará a España en la toma de posesión de Trump y recordó que en estos actos "no se suele invitar a jefes de Estado, de Gobierno o ministros".
