El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, otorgó este lunes un perdón preventivo al médico Anthony Fauci , al general retirado Mark Milley y a los miembros del comité de investigación del asalto al Capitolio, con el fin de protegerlos de posibles represalias bajo la nueva Administración de Donald Trump, que asumió la presidencia este mismo día.
En un comunicado oficial, la Casa Blanca aclaró que estos perdones "no deben interpretarse como un reconocimiento de que estos individuos han cometido algún delito, ni su aceptación debe ser malentendida como una admisión de culpabilidad". "Nuestro país debe a estos servidores públicos una deuda de gratitud por su incansable dedicación a la nación", añadió el comunicado.
El perdón preventivo, que constituye una de las últimas decisiones de Biden como presidente, se da pocas horas antes de que Donald Trump asuma por segunda vez la presidencia de Estados Unidos. Durante los últimos meses, Trump ha señalado a ciertos ciudadanos como "enemigos dentro del país" y más peligrosos que naciones como Rusia y China, lo que ha generado temores de represalias contra sus críticos en círculos políticos.
El doctor Fauci, quien fue director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas durante la administración Trump (2017-2021) y coordinó las medidas contra el COVID-19 en el país, ha sido objeto de ataques por parte de los seguidores de Trump y grupos como los antivacunas, que lo acusan de ser responsable de las políticas anti-COVID.
El comité de investigación del asalto al Capitolio, ocurrido el 6 de enero de 2021, está compuesto por nueve congresistas, siete demócratas, incluido el senador Adam Schiff, y dos republicanos, Adam Kinzinger y Liz Cheney. Cheney, quien presidió el comité, fue una de las voces más críticas contra Trump, apoyando su destitución en el impeachment y respaldando a la demócrata Kamala Harris durante la campaña electoral.
El general retirado Mark Milley, quien fue jefe del Estado Mayor entre 2019 y 2023, también ha sido un crítico de Trump. Milley ha comparado las acciones del expresidente con las tácticas nazis y ha denunciado la presión que Trump ejerció sobre él durante las protestas de 2020 por los derechos de los afroamericanos, cuando el mandatario sugirió que disparara contra los manifestantes.
Aunque la Casa Blanca había estado considerando el perdón preventivo durante algún tiempo, algunos de los destinatarios, como el senador Adam Schiff, señalaron que no necesitaban este perdón, ya que no habían hecho nada incorrecto.
El perdón preventivo no tiene claros precedentes, aunque se puede comparar con el perdón otorgado por el presidente Gerald Ford a Richard Nixon en 1974, tras el escándalo del Watergate, sin que Nixon hubiera sido formalmente imputado.
Es importante destacar que este perdón no se extiende a los fiscales federales y estatales que han imputado e investigado a Donald Trump en casos de fraude electoral, uso indebido de fondos de campaña y el manejo de documentos clasificados.
