El teniente general Herzi Halevi, el más alto oficial militar de Israel, presentó su renuncia el martes, asumiendo la responsabilidad por las fallas de seguridad e inteligencia que permitieron el ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra en Gaza. Su dimisión aumenta la presión sobre el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ha retrasado cualquier investigación pública que pudiera implicar su liderazgo.
Mientras se mantiene un frágil cese al fuego en Gaza, Israel lanzó una gran operación militar en Cisjordania, que resultó en al menos ocho muertes, según funcionarios palestinos.
El ataque del 7 de octubre, el más mortífero en la historia de Israel, dejó cerca de 1,200 muertos y 250 secuestrados por Hamás. Aunque una frágil tregua fue acordada recientemente, las tensiones continúan, y la presión sobre el gobierno israelí crece, especialmente después de la renuncia de Halevi y otros altos mandos como el mayor general Yaron Finkelman, jefe del Comando Sur de Israel.
Halevi, quien se responsabilizó por las fallas en la defensa del Estado de Israel, aclaró en su carta de renuncia que su decisión entrará en vigor el 6 de marzo. En ella también subrayó que las investigaciones sobre estos errores están en sus etapas finales. Su dimisión refleja una creciente insatisfacción en el ámbito militar y político israelí, especialmente por la conducción de la guerra y el manejo del nuevo ministro de Defensa, Israel Katz.
Operaciones en Cisjordania y críticas a Netanyahu
A pesar del cese al fuego en Gaza, Israel intensificó su operación militar en Cisjordania, particularmente en la ciudad de Yenín, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo frecuentes incursiones. Esta nueva ofensiva dejó 35 heridos, según el Ministerio de Salud palestino. Hamás y la Yihad Islámica condenaron la operación, alegando que refleja el fracaso de Israel en alcanzar sus objetivos en Gaza y que es un intento de Netanyahu por consolidar su gobierno.
La renuncia de Halevi y el creciente rechazo a la gestión de Netanyahu aumentan las demandas de una investigación pública sobre el ataque de octubre. Sin embargo, Netanyahu ha insistido en que este proceso debe esperar hasta el fin de la guerra.
Cese al fuego y la situación humanitaria en Gaza
En medio del cese al fuego, que comenzó el domingo y se prevé dure seis semanas, se ha permitido la liberación gradual de rehenes y prisioneros. Sin embargo, este acuerdo ha generado críticas dentro de la coalición israelí, especialmente de los aliados de extrema derecha, como el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, quien ha amenazado con abandonar el gobierno si no se reanuda la guerra después de la primera fase del cese al fuego.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con más de 47,000 palestinos muertos desde el inicio del conflicto. Las Naciones Unidas informaron sobre la entrada de 900 camiones de ayuda a Gaza el lunes, aunque las necesidades humanitarias siguen siendo abrumadoras para la población de más de 2 millones de personas.
