El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a amenazar este miércoles con sanciones más severas contra Rusia si el presidente Vladímir Putin no pone fin a la guerra en Ucrania. Esta nueva advertencia fue lanzada durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, donde Trump reforzó sus declaraciones previas al anunciar que, de no llegarse a un acuerdo, impondría altos impuestos, aranceles y sanciones a los productos que Rusia exporte a Estados Unidos. Además, extendió su amenaza a otros países que estén apoyando a Moscú en el conflicto.
"Si no llegamos a un acuerdo pronto, no tendré otra opción que imponer altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones a cualquier producto que Rusia venda a Estados Unidos, así como a otros países que están participando", escribió Trump en su red social Truth Social. Aunque no especificó qué países podrían ser sancionados, China, Irán y Corea del Norte son considerados los principales aliados de Rusia, proporcionando apoyo militar o respaldo diplomático.
El presidente estadounidense también apeló directamente a Putin, instándolo a poner fin a la guerra para evitar mayores daños a la economía rusa. "Pon fin a esto ahora y detén esta guerra ridícula. ¡Solo va a empeorar!", advirtió Trump.
A pesar de la amenaza de sanciones y aranceles, el comercio entre Estados Unidos y Rusia ha estado severamente limitado desde el inicio de la guerra en Ucrania en 2022. En 2022, el comercio total entre ambos países alcanzó los 20,200 millones de dólares, con un déficit comercial de 11,200 millones de dólares a favor de Rusia.
Durante su campaña electoral, Trump había prometido que lograría poner fin a la guerra en Ucrania en 24 horas, aunque nunca especificó cómo lo lograría. Sin embargo, en una entrevista reciente, Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania y Rusia, bajó las expectativas al sugerir un plazo de 100 días para negociar la paz.
Desde el inicio del conflicto, Estados Unidos ha impuesto numerosas sanciones a Rusia, afectando especialmente a su sector petrolero y a grandes bancos rusos, con el objetivo de aislar a Moscú del sistema financiero internacional.
