Hamás y el presidente palestino Mahmud Abás denunciaron el domingo la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de "limpiar" la Franja de Gaza, donde una frágil tregua entra en su segunda semana, y de trasladar a sus habitantes a Egipto y Jordania.
Bezalel Smotrich, un ministro de extrema derecha en el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu, calificó la propuesta de "excelente idea", sugiriendo que los palestinos podrían "establecer nuevas y mejores vidas en otros lugares".
Tras más de 15 meses de guerra en Gaza, el 19 de enero comenzó un frágil alto el fuego. Sin embargo, el domingo, Israel y Hamás se acusaron mutuamente de violar el acuerdo, un día después del canje de cuatro mujeres soldados israelíes por unos 200 prisioneros palestinos retenidos por Israel.
Trump comparó la Franja de Gaza, devastada por la guerra y sumida en una grave crisis humanitaria, con un "sitio de demolición". Indicó haber hablado con el rey Abdulá II de Jordania sobre la situación y añadió que planea hablar también con el presidente egipcio Abdel Fatah al-Sisi. "Hablamos de un millón y medio de personas, y simplemente limpiaremos todo eso. A lo largo de los siglos ha habido muchos, muchos conflictos en ese sitio y, no sé, algo tiene que pasar", comentó Trump el sábado a bordo del avión presidencial. "Me gustaría que Egipto tome gente y me gustaría que Jordania tome gente", agregó, sugiriendo que el desplazamiento de los habitantes de Gaza podría ser "temporal o a largo plazo".
Sin embargo, el canciller jordano, Ayman Safadi, reiteró el rechazo de su país a la propuesta: "Es firme y no cambiará. Jordania es para los jordanos y Palestina es para los palestinos", afirmó. Por su parte, Egipto también rechazó el domingo la idea del desplazamiento forzado de palestinos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto reiteró su apoyo a la permanencia del pueblo palestino en su tierra, rechazando cualquier medida que afecte sus derechos inalienables, incluidas la colonización, anexión de tierras y el desarraigo de los palestinos.
Basem Naim, miembro de la oficina política de Hamás, aseguró que los palestinos "harán fracasar" la propuesta de Trump "como ya han fracasado todos los proyectos de desplazamiento durante décadas". La Yihad Islámica, otro movimiento armado aliado de Hamás, también criticó las declaraciones de Trump, calificándolas de "crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad".
Mahmud Abás, el presidente palestino rival de Hamás, también condenó "cualquier proyecto" de desplazamiento de los gazatíes.
Trump también anunció que autorizaría la entrega de bombas de 900 kilos a Israel, una medida que había suspendido su predecesor, Joe Biden. "La región es más segura cuando Israel tiene lo que necesita para defenderse", afirmó el domingo el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar.
Trump presionó a las partes en conflicto para concluir el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el domingo pasado, con un primer canje de tres rehenes israelíes —que este domingo fueron dados de alta tras pasar por el hospital— por 90 prisioneros palestinos.
Tregua en tres fases
El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre dejó 1,210 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento basado en datos oficiales. Un total de 251 personas fueron secuestradas ese día, de las cuales 87 siguen retenidas como rehenes, con 34 muertas, según el ejército israelí. La ofensiva lanzada en represalia por Israel en la Franja de Gaza ha dejado al menos 47,306 muertos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Hamás.
La primera fase del acuerdo de alto el fuego debe durar seis semanas y permitirá la liberación de un total de 33 rehenes israelíes a cambio de unos 1,900 prisioneros palestinos. En esta primera fase se negociarán las condiciones para la segunda, que permitirá la liberación de los últimos rehenes, antes de la última etapa, que debería dar inicio al proceso de reconstrucción de Gaza y la devolución de los cuerpos de los rehenes que murieron en cautiverio.
El sábado, un desacuerdo de último minuto impidió que cientos de miles de residentes pudieran regresar al norte de Gaza, como se había previsto. Israel justificó su negativa señalando que Hamás había violado el acuerdo al no liberar a Arbel Yehuda, una civil israelí. Hamás asegura que Yehuda está viva y que esto es solo un "pretexto" de Israel para no cumplir con el acuerdo. Fuentes palestinas indicaron que Yehuda será liberada en los próximos días, posiblemente el viernes.
