
Migrantes subsaharianos están siendo detenidos en Túnez y vendidos a traficantes libios, una práctica facilitada por las políticas migratorias de la Unión Europea e Italia, según un informe presentado el miércoles por el grupo de investigación internacional Researchers X.
El informe denuncia que las autoridades tunecinas capturan a los migrantes, los mantienen en centros de detención, incluso en jaulas, y luego los venden a un precio tan bajo como 12 dólares (40 dinares tunecinos) cada uno.
"Cuando digo 'venta', realmente me refiero a una compraventa, como si fuéramos objetos. Nos vendían como esclavos. Si levantábamos la cabeza, nos golpeaban", relató una de las víctimas. "Vi a uno de mis hermanos ser vendido frente a mis ojos, junto con su familia y su hijo de un año", agregó.
Según los testimonios de treinta personas originarias de países como Camerún, Chad, Sudán, Guinea y Costa de Marfil, los migrantes fueron enviados desde Túnez a Libia entre junio de 2023 y noviembre de 2024. Fueron detenidos en varias ciudades tunecinas, transportados a centros de detención cerca de la frontera con Libia y finalmente vendidos a milicias libias.
Los testigos también indicaron que las mujeres son vendidas por precios más altos, llegando hasta 90 dólares, debido a que son explotadas como esclavas sexuales. El informe detalla casos de trabajos forzados, torturas y violencia sexual.
"Desde 2016, los Estados miembros de la UE, en particular Italia, han implementado medidas con el fin de bloquear las rutas migratorias a través de Libia y el Mediterráneo central", señala el informe. Italia ha violado la prohibición de expulsiones colectivas de migrantes sin evaluar individualmente sus solicitudes de asilo.
Además, existe un "compromiso italiano y europeo de cooperación con Túnez para reducir el número de personas que llegan a Italia desde sus costas". Desde 2023, Túnez ha interceptado más de 100.000 migrantes, más del 80% de los cuales provienen del África subsahariana, lo que ha provocado una "drástica" reducción de las llegadas por mar desde Túnez a Italia.
"El apoyo material y diplomático de Italia y la UE juega un papel clave en el desarrollo de estas políticas", explican los autores. "Italia ha invertido casi 75 millones de euros [78 millones de dólares] en equipar y entrenar a los guardias fronterizos tunecinos", concluyen.
fuente RT.