El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este martes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la Casa Blanca. Netanyahu enviará esta semana una delegación a Catar para retomar las negociaciones sobre el alto el fuego en Gaza.
El primer ministro israelí es el primer mandatario extranjero en ser invitado por Trump a la Casa Blanca desde su regreso al cargo el 20 de enero, lo que subraya la estrecha relación entre ambos líderes.
Previo al encuentro, la oficina de Netanyahu anunció que enviará una delegación a Catar a finales de semana para discutir los próximos pasos del alto el fuego que está vigente en Gaza desde el 19 de enero.
Según informaron dos altos responsables de Hamás a la AFP, el movimiento islamista está dispuesto a reiniciar las conversaciones y espera la convocatoria de los mediadores (Catar, Egipto y Estados Unidos).
Este acuerdo de tregua detuvo más de quince meses de devastadora guerra entre Israel y Hamás, e incluyó la liberación de varios rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de cientos de prisioneros palestinos. El pacto se desarrolla en tres fases, siendo la primera de seis semanas, durante la cual se negociarán los detalles de la segunda fase, que se centrará en liberar al resto de los rehenes y poner fin al conflicto de manera definitiva.
El conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023 con un ataque sorpresa de Hamás contra el sur de Israel, que dejó 1,210 muertos, según un recuento oficial. La respuesta de Israel fue una campaña aérea y terrestre contra Gaza que ha causado la muerte de al menos 47,487 personas, según las autoridades de Hamás, datos que la ONU considera confiables.
A pesar de la tregua, la tensión continúa. El martes, dos soldados israelíes fueron asesinados cuando un hombre abrió fuego contra un puesto militar en Cisjordania ocupada, donde el Ejército israelí lleva a cabo una operación a gran escala desde hace varios días. El atacante fue abatido.
Redibujando el mapa de Oriente Medio
Antes de partir de Israel, Netanyahu afirmó que, trabajando estrechamente con Trump, sería posible "redibujar aún más" el mapa de Oriente Medio.
Recientemente, Trump generó controversia internacional al proponer "limpiar" Gaza y trasladar a sus habitantes a países como Egipto y Jordania, quienes rechazaron esta sugerencia.
Trump también ha cuestionado la permanencia del acuerdo de tregua en Gaza, aunque al anunciar su investidura, se jactó de haber jugado un papel clave en su consecución. Su emisario especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, expresó un enfoque más optimista, confiando en poder "liberar a los rehenes, salvar vidas y llegar a una resolución pacífica".
El rechazo de Egipto y Jordania a acoger a los habitantes de Gaza no ha desalentado a Trump, quien aborda cada desafío diplomático como una negociación económica. "Hacemos mucho por ellos y lo van a hacer", insistió la semana pasada.
El presidente estadounidense recibirá el 11 de febrero al rey Abdalá II de Jordania y habló el sábado con el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi.
Jordania ya alberga a más de 2.3 millones de refugiados palestinos, y Egipto tiene una frontera clave con Gaza, fundamental para el suministro de ayuda humanitaria.
En una notable diferencia con su predecesor Joe Biden, Trump autorizó la entrega de bombas de 900 kilos a Israel, que Biden había suspendido, y anuló las sanciones financieras contra los colonos israelíes acusados de violencia en Cisjordania.
Además, Trump podría abordar con Netanyahu la posibilidad de normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, una iniciativa que ya había impulsado durante su primer mandato.
