El plan propuesto por Donald Trump sobre Gaza ha provocado una serie de rechazos y condenas tanto a nivel gubernamental como en la sociedad civil internacional. Varias naciones y grupos han expresado su desacuerdo, destacando preocupaciones sobre el desplazamiento forzoso de palestinos y su impacto en la región. Entre los principales opositores se encuentran China, Irán, Arabia Saudí, varios países europeos y grupos como Hamás y la Autoridad Palestina. Además, incluso dentro de Israel, la propuesta ha sido respaldada por la extrema derecha, aunque la oposición también ha manifestado la necesidad de analizar los detalles del plan.
En términos generales, estas propuestas han sido calificadas por los detractores como una violación de los derechos palestinos, exacerbando las tensiones y generando preocupaciones sobre una mayor inestabilidad en la región. Las reacciones van desde declaraciones diplomáticas en contra hasta amenazas de resistencia activa por parte de grupos y gobiernos de la región.