El Gobierno de México ha comenzado a enviar vuelos a Honduras con deportados desde Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump, después de recibir a 10,964 migrantes, incluidos 2,539 de otras nacionalidades desde el 20 de enero, según informó este viernes la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Han salido vuelos de México hacia Honduras, ayer salió un vuelo, y también van en transporte terrestre. Es voluntario, recuerden, siempre es voluntario. Si así lo desean, les ayudamos para que puedan regresar a sus países de origen", comentó Sheinbaum durante su conferencia de prensa diaria.
Desde antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca el 20 de enero, Sheinbaum ha insistido en que Estados Unidos debería deportar directamente a los migrantes a sus países sin pasar por México, pero también ha ofrecido "asistencia humanitaria" para ayudarles a regresar a sus países "de manera voluntaria".
México prioriza los derechos humanos de los deportados
La presidenta también se comprometió a investigar posibles violaciones a los derechos humanos de los migrantes, después de que la gobernadora de Morelos, Margarita González, afirmara esta semana que los migrantes llegan “esposados” al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tras ser detenidos en Estados Unidos.
“Recuerden que siempre, cuando llega alguna persona deportada desde Estados Unidos, se realiza una entrevista si así lo desean, para verificar si hubo alguna violación de sus derechos humanos y se presentan todas las quejas correspondientes”, aseguró Sheinbaum.
Hasta el momento, la presidenta ha reportado solo dos casos de presuntas violaciones a los derechos humanos de migrantes deportados en las primeras semanas de la administración de Trump, uno de una guatemalteca y otro de un mexicano.
Las deportaciones masivas que Trump ha prometido generan inquietud en México, dado que los mexicanos representan casi la mitad de los once millones de indocumentados en Estados Unidos, y sus remesas constituyen cerca del 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México. En 2024, el país recibió un récord de casi 65,000 millones de dólares en remesas.