El rapero Kendrick Lamar se presentó este domingo en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX interpretando sus 'diss tracks’—canciones que tienen como objetivo atacar a otros raperos—en las que acusa a Drake de pederasta, manipulador y mentiroso, marcando un nuevo capítulo en el 'beef' o enfrentamiento entre ambos artistas.
El actor Samuel L. Jackson fue el encargado de presentar a Lamar, vistiendo un traje de 'Uncle Sam', una figura patriótica que impulsa a los estadounidenses a votar y siempre aparece con un traje cubierto por la bandera de EE.UU.
El vestuario de sus bailarines también destacó por los colores rojo, blanco y azul, con la presencia de Serena Williams, quien lució un atuendo azul. El espectáculo tuvo lugar en el estadio Caesars Superdome de Nueva Orleans, Louisiana, que se transformó con un toque urbano, incluyendo coches y farolas. La audiencia vibró con su popular tema "Not Like Us", en el que Lamar repite las acusaciones sobre Drake—que circulan en redes sociales pero no han sido confirmadas—de ser un pederasta y de tener una hija secreta a la que se niega a reconocer.
Como referencia a esa canción, Lamar llevaba colgada una 'a' llena de diamantes, un guiño a una de las líneas de su tema en la que menciona "A minor" (un juego de palabras entre la nota "A" y "un menor", en inglés).
Drake, conocido por su estilo de responder a rivales con canciones, fue una de las primeras celebridades en apoyar a Lamar, y a su vez lanzó su respuesta a "Not Like Us" con la canción "The Heart Part 6″, donde niega las acusaciones de ser pederasta.
Aunque en el Super Bowl Lamar no interpretó "Meet the Grahams", en la que critica fuertemente a la familia de Drake—incluyendo a sus padres y su hijo Adonis—y lo acusa de ser adicto al juego y rodearse de personas con condenas por delitos sexuales, sí cantó "Euphoria", en la que describe a Drake como un "maestro manipulador y mentiroso".
Durante el show, Lamar mostró su habilidad para fusionar jazz, funk y soul, abordando temas como la identidad racial, la lucha social, la pobreza y la violencia en canciones como "Squabble Up", "Be Humble", "DNA", "Peekaboo" y "All the Stars".
Lamar estuvo acompañado en el escenario por SZA, quien se unió como invitada especial—los dos realizarán una gira conjunta por 19 ciudades de Norteamérica que comenzará en abril—y Dj Mustard. El rapero comenzó el 2025 con gran fuerza, ya que apenas siete días antes, el cantante de 37 años ganó cinco premios Grammy.
Este no es el primer Super Bowl en el que Lamar actúa; ya lo hizo en 2022, durante un espectáculo en el que también participaron Snoop Dogg, Mary J. Blige, Eminem y 50 Cent.