Un tribunal de Argentina desestimó este jueves los cargos de negligencia criminal contra tres de las cinco personas acusadas en relación con la muerte de Liam Payne, el exintegrante de One Direction, quien cayó del balcón del tercer piso de un hotel en Buenos Aires en octubre pasado, según un fallo obtenido por The Associated Press.
En su decisión emitida el miércoles, la cámara federal de apelaciones argentina ordenó que los otros dos acusados permanecieran detenidos. Ellos enfrentan cargos por suministrar narcóticos a la famosa estrella británica.
El fallo afecta a tres acusados clave: Rogelio Nores, un empresario argentino con ciudadanía estadounidense que había acompañado a Payne durante su viaje a Buenos Aires; Gilda Martín, gerente del Hotel CasaSur en el barrio de Palermo, donde Payne falleció el 16 de octubre; y Esteban Grassi, el recepcionista principal del hotel.
El cargo de homicidio por negligencia, que se había planteado en el caso, conlleva una pena de prisión de entre uno y cinco años en Argentina.
Un informe toxicológico realizado después de la autopsia reveló que Payne, de 31 años, tenía alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su sistema cuando se cayó del balcón.
Los fiscales argumentaron que Nores había incumplido su deber de cuidado al dejar a Payne solo mientras estaba ebrio. Sin embargo, el tribunal respaldó los argumentos de los abogados defensores, quienes sostenían que Nores no tenía ninguna obligación legal, moral o social de cuidar a Payne, especialmente porque se encontraba fuera del hotel en el momento de la muerte de su amigo.
En cuanto a los empleados del hotel, Martín y Grassi, los fiscales afirmaron que vieron a Payne severamente intoxicado en el lobby del Hotel CasaSur y decidieron llevarlo a su habitación con la ayuda de otras personas. Según los investigadores, Payne debería haber sido mantenido fuera de la habitación, ya que el balcón representaba un claro peligro, hasta que pudiera recibir atención médica adecuada.
Sin embargo, el tribunal dictaminó que los fiscales no pudieron demostrar que llevar a Payne a su habitación constituyó una conducta ilegal, imprudente o negligente.
Por otro lado, los otros dos acusados, Ezequiel David Pereyra, exempleado del hotel, y Braian Paiz, camarero de un exclusivo restaurante en Buenos Aires, permanecerán detenidos. Ambos están acusados de suministrar narcóticos a Payne en los días previos a su muerte, y debido a la gravedad de los cargos, enfrentan una pena de entre cuatro y 15 años de prisión.
La repentina muerte de Payne generó una ola de dolor entre los fans de One Direction alrededor del mundo, quienes lamentaron la pérdida de uno de los integrantes de una de las bandas más exitosas de todos los tiempos.
