
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresó el jueves su esperanza de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pueda "reconsiderar" su decisión de aumentar los aranceles a los vehículos fabricados fuera de EE. UU., después de que el mandatario estadounidense anunciara un nuevo impuesto del 25% sobre estos vehículos.
"Espero que quizás (…), tras los anuncios que vendrán, el presidente Trump pueda reconsiderar esta decisión", dijo Macron tras una reunión en París con países aliados que apoyan a Ucrania.
Una mala coyuntura para Europa
Macron también consideró inoportuno el momento elegido para imponer estos aranceles, justo cuando los países europeos han decidido incrementar su gasto en defensa para reducir su dependencia de Washington, tal como Trump había solicitado en el pasado.
"Hay una cierta paradoja en que los principales aliados sean los primeros en ser afectados por estos aranceles. Si la geopolítica actual consiste en gravar a México, Canadá y Europa, pero no hacer lo mismo con otros países, no entiendo el orden de las cosas", añadió Macron. "No es una buena idea económica, ni política, ni temporalmente hablando", insistió, destacando la contradicción de castigar a los principales aliados de Estados Unidos con aranceles adicionales.
Impacto en los mercados y nuevas medidas
El anuncio de Trump tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros, con fuertes caídas en las bolsas europeas y asiáticas. Empresas como Toyota, Hyundai y Mercedes-Benz fueron algunas de las más afectadas por las pérdidas. El sector automotor, preocupado por las medidas, pidió un diálogo urgente.
Los nuevos aranceles comenzarán a aplicarse el 3 de abril y afectarán a los vehículos y camiones ligeros fabricados fuera de Estados Unidos. Además, en el mismo mes se impondrá la misma tarifa a los componentes y piezas sueltas.