Dos de los pocos hospitales que aún funcionan en el norte de Gaza han sido cercados por tropas israelíes, impidiendo la entrada o salida de personas, según denunciaron esta semana trabajadores de salud y organizaciones humanitarias. La ofensiva israelí sobre el asediado enclave palestino se intensifica, afectando gravemente a las instalaciones médicas restantes.
El Hospital Indonesio y el Hospital Al-Awda son de los últimos centros médicos activos en esa zona. Ambos han sido atacados esta semana, incluidos bombardeos en Al-Awda registrados el miércoles mientras la agencia Associated Press hablaba por teléfono con su director.
Un tercer hospital, Kamal Adwan, ha quedado fuera de servicio, según su director, debido a la presencia de tropas y drones israelíes en las inmediaciones.
El viernes, Israel emitió órdenes de evacuación para amplias zonas del norte de Gaza, seguidas por nuevas órdenes el martes, en el marco de ataques que buscan presionar a Hamás para liberar más rehenes. Si bien las órdenes de evacuación abarcan el área donde se encuentran los hospitales y tres centros de atención primaria, no se ha ordenado directamente la evacuación de las instalaciones médicas.
Según el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, otros dos hospitales y cuatro centros de atención están a menos de 1,000 metros de la zona de evacuación. Las operaciones militares y las constantes órdenes de salida están "llevando al sistema de salud más allá del límite", advirtió.
Sistema de salud al borde del colapso
De los 36 hospitales en Gaza, solo 20 continúan operando parcialmente, para atender a más de dos millones de personas, en medio de bombardeos continuos, escasez de medicamentos y un repunte alarmante de la desnutrición.
La OMS alertó que los hospitales en el norte están "en grave riesgo de cierre total". La agencia ha documentado cerca de 700 ataques a instalaciones de salud en Gaza desde que comenzó la guerra hace 19 meses.
Israel ha asaltado o rodeado numerosos hospitales, acusando a Hamás de usarlos como centros de operaciones militares. Sin embargo, ha presentado pruebas limitadas que respalden esas afirmaciones.
Durante el conflicto, se ha observado presencia de milicianos armados en instalaciones médicas, y en las últimas semanas, Israel ha atacado presuntos objetivos dentro de hospitales.
Representantes palestinos denuncian que los recientes ataques son parte de una estrategia para desplazar a la población hacia el sur y, eventualmente, forzar su salida de Gaza. Israel, por su parte, ha expresado su intención de facilitar lo que llama la "migración voluntaria" de la población gazatí a terceros países, propuesta que muchos palestinos y organizaciones internacionales consideran una forma de expulsión forzada.
“Israel quiere garantizar el desplazamiento forzado de personas al dejar los hospitales fuera de servicio”, denunció Rami Shurafi, miembro de la junta directiva del Hospital Al-Awda.
El Hospital Indonesio, bajo asedio
El Hospital Indonesio, anteriormente el más grande del norte de Gaza, ha sido rodeado por fuerzas israelíes desde el domingo, con tropas situadas a unos 500 metros y drones sobrevolando la zona, según un grupo de ayuda vinculado al hospital.
El ejército israelí afirmó que sus fuerzas operan en las inmediaciones, atacando infraestructura de Hamás, pero negó haber ingresado a las instalaciones. También sostuvo que se permite el paso de ambulancias.
Sin embargo, según el grupo MERC-Indonesia y testigos, topadoras israelíes derribaron el muro perimetral del hospital. El martes, ataques aéreos impactaron en los generadores del hospital, provocando un incendio que dañó el suministro principal de energía.
El bombardeo también afectó la red de agua. Un video difundido por MERC-Indonesia muestra llamas elevándose cerca del área del suministro de combustible. Los bomberos lograron controlar el fuego.
La OMS confirmó la muerte de al menos un trabajador del hospital. Decenas de pacientes han evacuado por sus propios medios, pero al menos 20 médicos decidieron permanecer. Un video muestra un tanque israelí a pocos metros del edificio.
Ataques paralizan el Hospital Al-Awda
A poco menos de un kilómetro de distancia, el Hospital Al-Awda también está bajo asedio. Drones israelíes dispararon el lunes en su patio, obstaculizando cualquier movimiento, dijo Shurafi.
El miércoles, mientras el director del hospital, Mohammed Salha, hablaba por teléfono con AP, un bombardeo sacudió la instalación. “Están bombardeando el hospital”, exclamó. Posteriormente informó que un guardia de seguridad resultó herido.
Drones también atacaron dos ambulancias el martes cuando intentaban regresar al hospital tras trasladar pacientes a la Ciudad de Gaza, denunció el portavoz Khaled Alhelo. Actualmente, no hay ambulancias operativas ni conexión a internet en Al-Awda, indicó.
Las tropas israelíes están a unos 900 metros, pero el mayor peligro proviene de los drones, que impiden cualquier movimiento. “Cualquiera que se mueva en el hospital es atacado. Todos están agachados”, dijo Alhelo.
Según Shurafi, alrededor de 47 pacientes, entre ellos 20 niños y varias embarazadas, junto con unos 140 profesionales médicos, permanecen dentro del hospital. La junta directiva decidió no evacuar, solicitando suministros y el retorno de ambulancias para atender a los heridos.
“La situación actual es la más crítica desde el inicio de la guerra”, afirmó.
El origen del conflicto
La guerra comenzó cuando milicianos de Hamás atacaron el sur de Israel en octubre de 2023, matando a unas 1,200 personas —en su mayoría civiles— y secuestrando a 251.
Aún permanecen en cautiverio 58 personas, de las cuales se cree que un tercio sigue con vida. El resto fue liberado mediante treguas temporales y acuerdos.
En represalia, Israel lanzó una campaña militar que ha devastado Gaza. Según el Ministerio de Salud del enclave, más de 53,000 palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes en su conteo.
