
La Casa Blanca anunció que corregirá errores encontrados en el informe de salud "Hacer a Estados Unidos Saludable de Nuevo" (MAHA, por sus siglas en inglés), liderado por el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr. El documento, que critica el suministro de alimentos, el uso de pesticidas y los medicamentos recetados, ha sido objeto de escrutinio tras revelaciones de que algunos de los estudios citados no existen.
El informe, publicado la semana pasada y presentado como una evaluación transformadora del estado de salud en EE. UU., ha generado controversia tanto por su contenido como por la validez de sus referencias. Un análisis de la organización de noticias NOTUS reveló que al menos siete de los más de 500 estudios citados no pueden ser verificados, y que algunas fuentes fueron malinterpretadas, especialmente en temas relacionados con el uso de pantallas, medicamentos infantiles y ansiedad.
Consultada sobre las irregularidades, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el documento será actualizado. “Entiendo que hubo algunos problemas de formato con el informe MAHA que están siendo abordados, y el informe será corregido”, declaró en conferencia de prensa.
A pesar de los errores señalados, Leavitt defendió el fondo del documento. “Esto no resta valor al contenido del informe, que, como saben, es uno de los más transformadores que el gobierno federal ha publicado en materia de salud”, afirmó.
Por su parte, Andrew Nixon, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos, indicó en un comunicado que los errores se limitan a “problemas menores de citación y formato”. Añadió que el informe representa una “evaluación histórica y transformadora” de la crisis de enfermedades crónicas que afecta a los niños en Estados Unidos.
Sin embargo, el informe también ha generado preocupación entre sectores conservadores, incluidos agricultores leales a Donald Trump, quienes criticaron cómo se presentan los productos químicos utilizados en cultivos. El documento propone, entre otras cosas, una revisión del calendario de vacunación infantil y describe a los niños estadounidenses como sobremedicados y desnutridos.
Kennedy, quien ha prometido llevar “transparencia radical” a las agencias de salud, se ha negado a revelar quién escribió el informe de 72 páginas.
El informe MAHA está previsto como base para futuras recomendaciones de política pública, y la Casa Blanca ya ha solicitado al Congreso un aumento de 500 millones de dólares para financiar esta iniciativa.